Publicado en Huelva Información el día 19/03/06
Muchas veces me he preguntado a dónde van a parar los impuestos de los ciudadanos de Mazagón, y no he conseguido dar con la respuesta. Pero el otro día, casualmente, la encontré haciendo zapping. En el memorándun del año 2005, con el que el Ayuntamiento de Palos de la Frontera machaca sin cesar a la audiencia de la televisión local, lo explica con toda claridad. Nuestros dineros no caen en saco roto, no: contribuyen a que las plantaciones freseras tengan mejores servicios y mejores accesos, incluso, con caminos asfaltados. Todo un lujo. Mientras tanto, los vecinos de Mazagón, bajo el dominio de este Ayuntamiento, tenemos que circular por carreteras con el pavimento reventado o por auténticos caminos de cabras, como es el caso de los vecinos del Vigía que, para recorrer los dos kilómetros que los separa del centro, tardan diez minutos, diez interminables minutos circulando por un camino de albero con infinitas ondulaciones y baches, originados por el continuo paso de camiones de gran tonelaje hacia las obras de las nuevas urbanizaciones. Vergonzoso. Pero, para más INRI, en ése memorándun dicen también, que se han hecho arreglos en el acceso al Vigía.¿Qué arreglos? ¿Dónde? Si esos arreglos que refiere el Ayuntamiento son echar un camión de albero cada seis meses en el camino que comunica la urbanización con la N-442, pienso que no es para hacer referencia de ello, pues desvirtúa ése resumen tan prodigioso, del que tanto se vanagloria el consistorio Palermo.
Pronto dejaremos de ser ciudadanos de segunda categoría, ya que la segregación de Mazagón de los municipios de Moguer y Palos de la Frontera es un hecho. Y, cuando estemos frente a la urna, haremos memoria antes de elegir la papeleta.
José Antonio Mayo Abargues
Muchas veces me he preguntado a dónde van a parar los impuestos de los ciudadanos de Mazagón, y no he conseguido dar con la respuesta. Pero el otro día, casualmente, la encontré haciendo zapping. En el memorándun del año 2005, con el que el Ayuntamiento de Palos de la Frontera machaca sin cesar a la audiencia de la televisión local, lo explica con toda claridad. Nuestros dineros no caen en saco roto, no: contribuyen a que las plantaciones freseras tengan mejores servicios y mejores accesos, incluso, con caminos asfaltados. Todo un lujo. Mientras tanto, los vecinos de Mazagón, bajo el dominio de este Ayuntamiento, tenemos que circular por carreteras con el pavimento reventado o por auténticos caminos de cabras, como es el caso de los vecinos del Vigía que, para recorrer los dos kilómetros que los separa del centro, tardan diez minutos, diez interminables minutos circulando por un camino de albero con infinitas ondulaciones y baches, originados por el continuo paso de camiones de gran tonelaje hacia las obras de las nuevas urbanizaciones. Vergonzoso. Pero, para más INRI, en ése memorándun dicen también, que se han hecho arreglos en el acceso al Vigía.¿Qué arreglos? ¿Dónde? Si esos arreglos que refiere el Ayuntamiento son echar un camión de albero cada seis meses en el camino que comunica la urbanización con la N-442, pienso que no es para hacer referencia de ello, pues desvirtúa ése resumen tan prodigioso, del que tanto se vanagloria el consistorio Palermo.
Pronto dejaremos de ser ciudadanos de segunda categoría, ya que la segregación de Mazagón de los municipios de Moguer y Palos de la Frontera es un hecho. Y, cuando estemos frente a la urna, haremos memoria antes de elegir la papeleta.
José Antonio Mayo Abargues