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24 septiembre, 2007

MAZAGÓN, BADENES POR DOQUIER


Publicado en El País el día 28 de diciembre de 2005
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Cuando un ayuntamiento es incapaz de controlar la seguridad vial de una población, adopta medidas drásticas, y no siempre acertadas, para que los automovilistas se comporten cívicamente y respeten las normas de tráfico.
Los Ayuntamientos de Moguer y Palos de la Frontera, regidores de la localidad de Mazagón, ante la incapacidad de garantizar la seguridad vial de sus ciudadanos, han sembrado de badenes toda la población. Mal funciona un ayuntamiento cuando toma medidas de este tipo para disuadir a los conductores y hacerles respetar el Código de Circulación, pues, además, es una ofensa a los conductores responsables -la gran mayoría-, que no necesitan que se les pongan estas barreras para que respeten los pasos de cebra y los límites de velocidad. Por otro lado, pone en evidencia la ineficacia de la policía municipal para corregir la conducta de los infractores.
Circular por Mazagón es cada día más complicado. Como no teníamos bastante con las depresiones de los infinitos baches -algunos de profundidad considerable-, que ya son motivo suficiente para que los conductores extremen las precauciones, ahora también los dichosos badenes. Ignoro el coste de estas barreras arquitectónicas, pero estoy bien seguro que si este dinero se hubiera empleado en sanear el pavimento de las numerosas calles intransitables que tiene la localidad, los conductores lo hubieran agradecido.
El infractor, al igual que el criminal, no se para a pensar en las consecuencias legales. Los que antes de instalar los badenes infringían las normas, lo siguen haciendo ahora, porque les importa un bledo la legalidad, el respeto hacia los demás y la salud de su vehículo.
La abusiva proliferación de estos badenes está causando estragos en amortiguación, dirección y chasis, de coches, furgonetas y motos, aún circulando por debajo de la velocidad establecida. Además, el paso continuado por ellos afecta a la salud de los conductores, pues son un factor importante de riesgo para la columna vertebral. También inciden en la contaminación acústica, ya que los continuos frenazos y acelerones son muy molestos para los vecinos. Y, como daño colateral, afecta también a la economía de los comerciantes.
Según la Ley de Tráfico toda vía debe estar libre de obstáculos para circular, por lo que se deduce que todos los badenes son ilegales. Por tanto, si un vehículo sufre un daño al pasar por uno de ellos, es indemnizable por parte del ayuntamiento titular de la vía.En sentencia de fecha 14 de mayo de 2004, por la reclamación de un conductor de Majadahonda tras haber sufrido daños en su vehículo al pasar por un badén, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, dice lo siguiente: "La responsabilidad de los ayuntamientos en materia de ordenación del tráfico no se puede ejercer de modo que provoque daños en vehículos". El tribunal considera que los badenes constituyen obstáculos que alteran la normal circulación y, por tanto, son susceptibles de producir daños no amparados en norma alguna.
José Antonio Mayo Abargues