Es cierto que Mazagón crece. Crece en el número de plazas hoteleras, de entidades bancarias, de bares y cafeterías, de tiendas, de agencias inmobiliarias, de grandes supermercados; y de centros deportivos y educativos. Pero también es cierto que Mazagón no es el espejo donde se miran otros pueblos en materia urbanística. Se construye desordenadamente y se están haciendo auténticas chapuzas en este sentido: calles con menos anchura de la legislada, construcciones de apartamentos con licencia de locales comerciales; se dan licencias para construir hoteles y en su lugar se hacen apartamentos, y se levantan edificaciones con más altura de la permitida por la ley.
Desde esta página hago un llamamiento a las autoridades competentes para que obliguen a los promotores a cumplir el Plan de Ordenación Municipal (POM)
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