EL ROBALO, LA REINA DE LOS MARES
VIRGINIA GONZÁLEZ
El Mundo Huelva Noticias, 4 de junio de 2008
«En las bodas reales, como la del Príncipe de Asturias con la presentadora del telediario, poniendo pescado resuelven el problema de la diversidad de invitados, ya saben... Musulmanes, hebreos, coptos, budistas y todo lo que un templo se menee. Por supuesto, de entre ellos, el más aceptado y reverenciado aquí y allí, en el desierto de Arabia y en el Nepal, en Namibia, en Zimbawe y en el Perú, en el barrio de la Guita, en Soloviejo, en Kamchatka o en Katmandú, es la lubina, claro está. Ésa sí que es una reina».
El profesor, periodista y escritor Bernardo Romero, colaborador de este periódico, entronizó ayer a este delicioso manjar marinero, más conocido en Huelva y Portugal como robalo, y lo hizo en una conferencia con la que se inauguraron las primeras Jornadas Gastronómicas del Entorno de Doñana, que se desarrollarán hasta el viernes en el restaurante Las Dunas de Mazagón.
Romero, miembro de la Academia Andaluza de la Gastronomía, ensalzó las virtudes del robalo, que será el protagonista principal, de las jornadas. Evocando tiempos pasados de juventud, en una Punta Umbría costumbrista donde pescó sus primeras lubinas, el escritor fue desgranando a los presentes las bondades de este pescado.
«Es increíble cómo lucha el robalo, cómo se resiste. Es bravo. Tira con espíritu vencedor, pero al final, si se le trabaja bien, pierde el envite y cede. Agotado muestra su lomo blanco y gris, de brillantes tonos verdosos, con la boca blanca y casi rosada abierta con el brillo el anzuelo prendido en su interior. Hay que tener cuidado, tiene afilados y firmes dientes con los que tritura cangrejos y cigalitas. De ahí su inconmensurable sabor (…) Quizás sea este andar todo el día luchando contra las corrientes lo que ayuda a conformar una carne con esa textura prodigiosa», describió el periodista.
VIRGINIA GONZÁLEZ
El Mundo Huelva Noticias, 4 de junio de 2008
«En las bodas reales, como la del Príncipe de Asturias con la presentadora del telediario, poniendo pescado resuelven el problema de la diversidad de invitados, ya saben... Musulmanes, hebreos, coptos, budistas y todo lo que un templo se menee. Por supuesto, de entre ellos, el más aceptado y reverenciado aquí y allí, en el desierto de Arabia y en el Nepal, en Namibia, en Zimbawe y en el Perú, en el barrio de la Guita, en Soloviejo, en Kamchatka o en Katmandú, es la lubina, claro está. Ésa sí que es una reina».
El profesor, periodista y escritor Bernardo Romero, colaborador de este periódico, entronizó ayer a este delicioso manjar marinero, más conocido en Huelva y Portugal como robalo, y lo hizo en una conferencia con la que se inauguraron las primeras Jornadas Gastronómicas del Entorno de Doñana, que se desarrollarán hasta el viernes en el restaurante Las Dunas de Mazagón.
Romero, miembro de la Academia Andaluza de la Gastronomía, ensalzó las virtudes del robalo, que será el protagonista principal, de las jornadas. Evocando tiempos pasados de juventud, en una Punta Umbría costumbrista donde pescó sus primeras lubinas, el escritor fue desgranando a los presentes las bondades de este pescado.
«Es increíble cómo lucha el robalo, cómo se resiste. Es bravo. Tira con espíritu vencedor, pero al final, si se le trabaja bien, pierde el envite y cede. Agotado muestra su lomo blanco y gris, de brillantes tonos verdosos, con la boca blanca y casi rosada abierta con el brillo el anzuelo prendido en su interior. Hay que tener cuidado, tiene afilados y firmes dientes con los que tritura cangrejos y cigalitas. De ahí su inconmensurable sabor (…) Quizás sea este andar todo el día luchando contra las corrientes lo que ayuda a conformar una carne con esa textura prodigiosa», describió el periodista.