FOTO: ALONSO CONDE
ALONSO CONDE GARCÍA
POETA DE MAZAGÓN
AUTOBIOGRAFÍA
Nacido en Madrid en 1959, de padre alosnero y madre del Tormes. De formación autodidacta y ávido lector, mis lecturas desde muy niño pasaron por la poesía y dato mis primeros poemas hacia 1974. Fue decisiva para crear esa afición la concurrencia de aquellos tres profesores extraordinarios en mi juventud, Doña Vicenta Melero, Don Vicente Granados Palomares y Don Eugenio Montes. Nunca les agradecí bastante el placer que me regalaron al aficionarme a la lectura con pasión.
Escribo lo que denomino “poesía utilitaria”, porque no tiene otra pretensión que decir amor a quien amo, acariciar a mi hijo o expresar una protesta, que también, porque el poeta no es ajeno a sentir y a tener una dimensión social.
Creo haber leído a los más importantes poetas contemporáneos en mis largas tardes de lectura, y tengo el honor de gozar de la amistad confesa de algunos de los mejores poetas onubenses contemporáneos, y de muchos de los nacionales, y debo reconocer la clarísima influencia sobre mi de la poética maravillosa de Ramón Llanes Domínguez, la preclara visión social de aquél poeta extremeño ya desaparecido, Manuel Pacheco, y de la profundidad severa de nuestro tristemente perdido Abelardo Rodríguez Mora. Ellos me ungieron y me ungen con su amistad y para siempre yo les llamé hermanos.
Premios literarios, pocos, que conociendo a los mejores no pensé nunca en competir por auténtico complejo. Pero si quiero recordar los entrañables que me otorgaron, Primeros Premios Nacionales de Poesía y Prosa “Miguel de Cervantes Saavedra”, por el Instituto de Alcázar de San Juan, que fueron mis primeras distinciones y las que más emocionaron, o aquél Primer Premio Nacional de Poesía “Puente de Vallecas” que me permitió conocer a Rafael Alberti. Habiendo poetas como Ramón, Pacheco o Abelardo, como García Montero o Garrido Palacios, o tantísimos otros excelentes poetas, ensayistas y novelistas, quien es uno para pretender premio alguno...
Prefiero seguir bañándome en Odón Betanzos, en Goytisolo, en Méndez Ferrín o en Ángel González. Y seguir así aprendiendo ese trabajo noble del poeta.
He realizado muchos recitales a lo largo de años, sobre todo en Madrid y Huelva capital, muy especialmente en el entrañable y querido Bar “1900". Tengo poemas y ensayos publicados en diversas revistas, como “Volandas” del Ayuntamiento de Punta Umbría, o la sevillana “Cuadernos de Roldán”, así como Cuadernillos de poemas y fandangos en las ediciones de la colección del Bar “1900". Varias publicaciones colectivas, editando poemas premiados. Un divertido ensayo sobre la muerte. Y, por qué no decirlo, colaboré también en el libro “Actividad Económica del Puerto de Huelva”, editado por nuestra Universidad. Y ahora dejo en vuestras manos el fandango.
En Abril de 2007 los amigos de Editorial Onuba editan mi libro “DEL FANDANGO”, cuyas letras, y es alto el honor, están ya en la boca de los cantaores de Huelva, tratándome con especial cariño esa entrañable Peña Flamenca de Huelva.
POETA DE MAZAGÓN
AUTOBIOGRAFÍA
Nacido en Madrid en 1959, de padre alosnero y madre del Tormes. De formación autodidacta y ávido lector, mis lecturas desde muy niño pasaron por la poesía y dato mis primeros poemas hacia 1974. Fue decisiva para crear esa afición la concurrencia de aquellos tres profesores extraordinarios en mi juventud, Doña Vicenta Melero, Don Vicente Granados Palomares y Don Eugenio Montes. Nunca les agradecí bastante el placer que me regalaron al aficionarme a la lectura con pasión.
Escribo lo que denomino “poesía utilitaria”, porque no tiene otra pretensión que decir amor a quien amo, acariciar a mi hijo o expresar una protesta, que también, porque el poeta no es ajeno a sentir y a tener una dimensión social.
Creo haber leído a los más importantes poetas contemporáneos en mis largas tardes de lectura, y tengo el honor de gozar de la amistad confesa de algunos de los mejores poetas onubenses contemporáneos, y de muchos de los nacionales, y debo reconocer la clarísima influencia sobre mi de la poética maravillosa de Ramón Llanes Domínguez, la preclara visión social de aquél poeta extremeño ya desaparecido, Manuel Pacheco, y de la profundidad severa de nuestro tristemente perdido Abelardo Rodríguez Mora. Ellos me ungieron y me ungen con su amistad y para siempre yo les llamé hermanos.
Premios literarios, pocos, que conociendo a los mejores no pensé nunca en competir por auténtico complejo. Pero si quiero recordar los entrañables que me otorgaron, Primeros Premios Nacionales de Poesía y Prosa “Miguel de Cervantes Saavedra”, por el Instituto de Alcázar de San Juan, que fueron mis primeras distinciones y las que más emocionaron, o aquél Primer Premio Nacional de Poesía “Puente de Vallecas” que me permitió conocer a Rafael Alberti. Habiendo poetas como Ramón, Pacheco o Abelardo, como García Montero o Garrido Palacios, o tantísimos otros excelentes poetas, ensayistas y novelistas, quien es uno para pretender premio alguno...
Prefiero seguir bañándome en Odón Betanzos, en Goytisolo, en Méndez Ferrín o en Ángel González. Y seguir así aprendiendo ese trabajo noble del poeta.
He realizado muchos recitales a lo largo de años, sobre todo en Madrid y Huelva capital, muy especialmente en el entrañable y querido Bar “1900". Tengo poemas y ensayos publicados en diversas revistas, como “Volandas” del Ayuntamiento de Punta Umbría, o la sevillana “Cuadernos de Roldán”, así como Cuadernillos de poemas y fandangos en las ediciones de la colección del Bar “1900". Varias publicaciones colectivas, editando poemas premiados. Un divertido ensayo sobre la muerte. Y, por qué no decirlo, colaboré también en el libro “Actividad Económica del Puerto de Huelva”, editado por nuestra Universidad. Y ahora dejo en vuestras manos el fandango.
En Abril de 2007 los amigos de Editorial Onuba editan mi libro “DEL FANDANGO”, cuyas letras, y es alto el honor, están ya en la boca de los cantaores de Huelva, tratándome con especial cariño esa entrañable Peña Flamenca de Huelva.
