Urbanización Ciparsa
FOTO: MAZAGÓN BEACH
FRATRICIDIO EN CIPARSA
Los hechos ocurrieron sobre las 20.30 horas del 8 de septiembre de 2002 en un chalé de la urbanización Ciparsa. Según la Subdelegación del Gobierno en Huelva, todo empezó con una violenta discusión entre los hermanos Ignacio y Rafael Ruiz por el control del mando a distancia del televisor. Ignacio, de 33 años, cogió una escopeta y realizó dos disparos: primero contra el televisor, y después contra el pecho de su hermano Rafael, de 39 años.
La víctima falleció en el acto por una herida en el hemitórax izquierdo con abundante sangrado. Al lugar de la tragedia acudió el servicio de emergencias sanitarias 061, que sólo pudo certificar el fallecimiento a las 21. 30 horas.
Ignacio Ruiz se entregó voluntariamente a la Guardia Civil y reconoció ser el autor del asesinato.
La Audiencia Provincial de Huelva lo condenó a 15 años de prisión por considerar que era culpable de un delito de asesinato con circunstancias agravantes de parentesco. No obstante, estimó como atenuantes el arrebato y la presentación del procesado ante las autoridades para confesar los hechos.
Fuentes consultadas:
ABC
El País
Los hechos ocurrieron sobre las 20.30 horas del 8 de septiembre de 2002 en un chalé de la urbanización Ciparsa. Según la Subdelegación del Gobierno en Huelva, todo empezó con una violenta discusión entre los hermanos Ignacio y Rafael Ruiz por el control del mando a distancia del televisor. Ignacio, de 33 años, cogió una escopeta y realizó dos disparos: primero contra el televisor, y después contra el pecho de su hermano Rafael, de 39 años.
La víctima falleció en el acto por una herida en el hemitórax izquierdo con abundante sangrado. Al lugar de la tragedia acudió el servicio de emergencias sanitarias 061, que sólo pudo certificar el fallecimiento a las 21. 30 horas.
Ignacio Ruiz se entregó voluntariamente a la Guardia Civil y reconoció ser el autor del asesinato.
La Audiencia Provincial de Huelva lo condenó a 15 años de prisión por considerar que era culpable de un delito de asesinato con circunstancias agravantes de parentesco. No obstante, estimó como atenuantes el arrebato y la presentación del procesado ante las autoridades para confesar los hechos.
Fuentes consultadas:
ABC
El País
