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17 diciembre, 2008

SABER DESCONECTAR


ATARDECER EN EL PUERTO DEPORTIVO DE MAZAGÓN
FOTO: MAZAGÓN BEACH
SABER DESCONECTAR
Publicado en Huelva Información el 16 de diciembre de 2008
Te pasas toda la semana de tu casa al trabajo y viceversa, sujeto a una inalterable disciplina horaria, aguantando la presión de tus superiores que cada día te exigen más esfuerzo para que la empresa sea más competitiva en el mercado y obtenga mayores beneficios. Todos los días terminas harto y estás loco porque llegue el fin de semana para desconectar de esa abominable rutina. ¿Y qué haces el fin de semana? Empleas la mañana del sábado en los cuidados del coche: lo lavas, le pasas la aspiradora, y le revisas los niveles. Por la tarde te dedicas a la caza de ofertas por los grandes almacenes, con la actitud del cazador que penetra en el bosque en busca de una preciada pieza. Tienes que soportar un indeseable bullicio, una voz empalagosa que anuncia insistentemente por megafonía una increíble oferta en la sección de lácteos, y una interminable cola para llegar a la caja. Llegas a casa destrozado, te calzas las zapatillas, abres una lata de cerveza, coges el mando a distancia de la tele y te pones a hacer zapping, mientras tu mujer prepara en la cocina unos secretos con pimientos del piquillo. Un apasionante día…
El domingo lo pasas sin penas ni glorias: sales a comprar la prensa, das una vuelta por el barrio, tomas unas cañas en el bar de costumbre; y cuando te quieres dar cuenta llega la hora de la sobremesa del día más amargo de la semana y entras en depresión pensando en todos los obstáculos que tendrás que sortear hasta el próximo fin de semana. Para evadirte te refugias en los concursos de televisión, en las series y en los resultados de la Liga de fútbol, con la esperanza de acertar un pleno al quince en la quiniela, o de que el Recre no pierda para que no descienda.
¡Pero, hombre, por Dios! ¿Eso es desconectar? Has vivido una semana laboral planificada, un fin de semana planificado. ¿Crees que estás en condiciones de afrontar de nuevo otra semana? ¿Con qué careto llegarás el lunes al trabajo? La angustia te invadirá.
Rompe con la rutina, con lo cotidiano. La rutina nos ciega y no nos deja ver más allá de nuestras narices. Descubre nuevos lugares que te hagan sentirte libre y disfruta de tu tiempo en espacios abiertos, en el campo o en la playa. Haz cosas diferentes a las que haces habitualmente. La pesca deportiva, un paseo en bicicleta, o la práctica de cualquier deporte, son las mejores actividades para desconectar. Y sobre todo, sal y no te apoltrones en casa. Ya sabemos que como el hogar no hay nada, pero cada cosa tiene su momento. No es lo mismo ver caer la tarde del sábado o del domingo sentado en el sofá de casa, que verla sentado en el puerto deportivo de MAZAGÓN contemplando las estrellas sin contaminación lumínica.
José Antonio Mayo Abargues