Fuente: Huelva Información
Más de dos mil personas exigieron a los ayuntamientos menos presión fiscal y más inversiones en infraestructuras · Críticas al PSOE y la Junta por tumbar el expediente de segregación del núcleo costero
Mazagón volvió a escenificar ayer con una multitudinaria manifestación el malestar existente entre la población por la poca inversión que realizan Moguer y Palos y la subida de dos de los tributos directos que más duelen al bolsillo de los ciudadanos: el Impuesto sobre Bienes e Inmuebles (IBI) y el de circulación, que sufrirán una subida del 40% y el 50%, respectivamente. Los vecinos y empresarios locales marcharon juntos en la protesta.
Con estos antecedentes no es de extrañar que Avema encontrase el respaldo de cerca de 4.000 ciudadanos (2.000 según fuentes municipales) que certificaron con su presencia la "indignación" latente ante el deplorable estado de los viales, la carencia en infraestructuras, así como la deficiente limpieza del núcleo urbano. Las protestas por esta desmesurada subida fiscal se circunscribían al Ayuntamiento de Moguer, si bien en materia de inopia inversora las protestas se hicieron extensibles al de Palos de la Frontera, ambos gobernados por el PP. El PSOE no escapó de las críticas por tumbar el expediente de segregación.
El itinerario de la manifestación alcanzó hasta la rotonda de entrada al municipio para, posteriormente, regresar a la Plaza Odón Betanzos, donde se dio lectura a un manifiesto que arremetía contra las administraciones matrices, a la vez que se reclamaba las inversiones que "a gritos" pide el núcleo costero.
José Ignacio Ñudi reside todo el año en la playa y piensa que "los servicios dejan mucho que desear, sobre todo en el periodo comprendido entre el otoño e invierno en el que se constata un abandono más notable".
Más de dos mil personas exigieron a los ayuntamientos menos presión fiscal y más inversiones en infraestructuras · Críticas al PSOE y la Junta por tumbar el expediente de segregación del núcleo costero
Mazagón volvió a escenificar ayer con una multitudinaria manifestación el malestar existente entre la población por la poca inversión que realizan Moguer y Palos y la subida de dos de los tributos directos que más duelen al bolsillo de los ciudadanos: el Impuesto sobre Bienes e Inmuebles (IBI) y el de circulación, que sufrirán una subida del 40% y el 50%, respectivamente. Los vecinos y empresarios locales marcharon juntos en la protesta.
Con estos antecedentes no es de extrañar que Avema encontrase el respaldo de cerca de 4.000 ciudadanos (2.000 según fuentes municipales) que certificaron con su presencia la "indignación" latente ante el deplorable estado de los viales, la carencia en infraestructuras, así como la deficiente limpieza del núcleo urbano. Las protestas por esta desmesurada subida fiscal se circunscribían al Ayuntamiento de Moguer, si bien en materia de inopia inversora las protestas se hicieron extensibles al de Palos de la Frontera, ambos gobernados por el PP. El PSOE no escapó de las críticas por tumbar el expediente de segregación.
El itinerario de la manifestación alcanzó hasta la rotonda de entrada al municipio para, posteriormente, regresar a la Plaza Odón Betanzos, donde se dio lectura a un manifiesto que arremetía contra las administraciones matrices, a la vez que se reclamaba las inversiones que "a gritos" pide el núcleo costero.
José Ignacio Ñudi reside todo el año en la playa y piensa que "los servicios dejan mucho que desear, sobre todo en el periodo comprendido entre el otoño e invierno en el que se constata un abandono más notable".