Fuente: ABC
La captura y comercialización de chirlas vuelve a estar permitida en toda la costa onubense, excepto en Punta Umbría. La Delegación de Agricultura y Pesca en Huelva ha levantado la prohibición que pesaba sobre las zonas de Mazagón y Matalascañas, una vez que se ha comprobado que se han normalizado los niveles de toxinas D.S.P., producidas por los propios moluscos de forma natural cuando consumen un determinado tipo de microalga.
Tras el análisis realizado, de forma continuada, por el Laboratorio de Control de Calidad de los Recursos Pesqueros de la Junta, que se encuentra ubicado en Cartaya, se ha comprobado que no existe ningún tipo de riesgo para el consumo humano.
La Junta ha informado que las áreas que se han reabierto al marisqueo de chirlas es la comprendida entre el Picacho, en Mazagón, y la empalizada del coto, al final de la playa de Matalascañas.
Zonas prohibidas
En la zona de Punta Umbría y la desembocadura del Piedras, la prohibición aún no ha sido levantada debido a que todavía existen toxinas.
Por este motivo, también están cerradas al marisqueo de cualquier tipo de bivalvo, excepto de la chirla, Mazagón, Matalascañas y la zona marítima de Doñana. Esta situación es similar para la marisma del Piedras, pero en esta zona la prohibición también se hace extensiva a berberechos y navajas.
Debido a la presencia de bacterias E.Coli en el río Guadiana no se pueden capturar berberechos. Mientras que en el río Carreras se prohíbe la captura de almejas finas, japonesas, babosas y berberechos debido al fitoplacton tóxico que existe en el río.
En Isla Canela y la Barra del Terrón se permite el marisqueo de todo tipo de moluscos.
Agricultura y Pesca recuerda que marisquear sin licencia está prohibido. Las sanciones que se imponen por capturar bivalvos sin autorización pueden oscilar entre los 301 y los 60.000 euros.
La captura y comercialización de chirlas vuelve a estar permitida en toda la costa onubense, excepto en Punta Umbría. La Delegación de Agricultura y Pesca en Huelva ha levantado la prohibición que pesaba sobre las zonas de Mazagón y Matalascañas, una vez que se ha comprobado que se han normalizado los niveles de toxinas D.S.P., producidas por los propios moluscos de forma natural cuando consumen un determinado tipo de microalga.
Tras el análisis realizado, de forma continuada, por el Laboratorio de Control de Calidad de los Recursos Pesqueros de la Junta, que se encuentra ubicado en Cartaya, se ha comprobado que no existe ningún tipo de riesgo para el consumo humano.
La Junta ha informado que las áreas que se han reabierto al marisqueo de chirlas es la comprendida entre el Picacho, en Mazagón, y la empalizada del coto, al final de la playa de Matalascañas.
Zonas prohibidas
En la zona de Punta Umbría y la desembocadura del Piedras, la prohibición aún no ha sido levantada debido a que todavía existen toxinas.
Por este motivo, también están cerradas al marisqueo de cualquier tipo de bivalvo, excepto de la chirla, Mazagón, Matalascañas y la zona marítima de Doñana. Esta situación es similar para la marisma del Piedras, pero en esta zona la prohibición también se hace extensiva a berberechos y navajas.
Debido a la presencia de bacterias E.Coli en el río Guadiana no se pueden capturar berberechos. Mientras que en el río Carreras se prohíbe la captura de almejas finas, japonesas, babosas y berberechos debido al fitoplacton tóxico que existe en el río.
En Isla Canela y la Barra del Terrón se permite el marisqueo de todo tipo de moluscos.
Agricultura y Pesca recuerda que marisquear sin licencia está prohibido. Las sanciones que se imponen por capturar bivalvos sin autorización pueden oscilar entre los 301 y los 60.000 euros.