Torre del Río Oro, construida hace más de trescientos años para defender la costa de Mazagón
Fuente: Huelva Información (21 de Abril, 2008)
Una de las claves del litigio está en demostrar quién llegó primero a Mazagón.
La batalla que se libra no es sólo política sino que bucea en los sentimientos, algunos ancestrales. Diríase que ambos estarían encantados con la aparición del primer homínido que habitó Mazagón. El alegato presentado por Moguer subraya que "Mazagón carece de raíces históricas" y se pregunta "qué milagro ha producido un núcleo cohesionado en medio siglo".
Según el pliego, Moguer ha ejercido control sobre Mazagón desde 1264 y recuerda que hasta las construcciones defensivas y almenaras costeras fueron 'moguereñas'. E insiste, para desvirtuar una colonización a la inversa, que no hay constancia histórica sobre esclavos 'azanegas' que llegaron a Moguer y Palos y vivían en la costa. Para Moguer, "la conciencia de arraigo y la realidad identitaria para el territorio de Mazagón más parece obra del adoctrinamiento de Avema que a la intención de conseguir una voluntad eficaz". Y añade que "no es perceptible la diferencia identitaria de Mazagón y Moguer ni en cultura ni en forma de vida, si no que son las derivadas de una zona de expansión de playa".
Según la memoria de Avema, "la primera constancia histórica en la que aparece el nombre de Mazagón está en un documento del siglo XV referido a una sentencia de Pedro de Malvenda en un pleito que enfrenta a Almonte y Niebla fechada en Sevilla en 1497. A finales del XIX, la población de Mazagón estaba formada por cuadrillas de pescadores y trabajadores forestales. En los años 30, familias de Bonares y Rociana construyen las primeras casas en Mazagón e incluso en los años 50 del siglo XX son los obreros de la Sierra los que crean un poblado. El proyecto de Avema apunta que los moguereños y palermos "no aparecerán hasta que no se producen los últimos desarrollos urbanísticos". Por tanto, Avema sostiene que "su población se siente mazagonense, ni palermos ni moguereños". Ni en cuestión de vírgenes, pues mientras los unos rezan a Nuestra Señora de Montemayor, los otros oran a la Virgen del Carmen.
Fuente: Huelva Información (21 de Abril, 2008)
Una de las claves del litigio está en demostrar quién llegó primero a Mazagón.
La batalla que se libra no es sólo política sino que bucea en los sentimientos, algunos ancestrales. Diríase que ambos estarían encantados con la aparición del primer homínido que habitó Mazagón. El alegato presentado por Moguer subraya que "Mazagón carece de raíces históricas" y se pregunta "qué milagro ha producido un núcleo cohesionado en medio siglo".
Según el pliego, Moguer ha ejercido control sobre Mazagón desde 1264 y recuerda que hasta las construcciones defensivas y almenaras costeras fueron 'moguereñas'. E insiste, para desvirtuar una colonización a la inversa, que no hay constancia histórica sobre esclavos 'azanegas' que llegaron a Moguer y Palos y vivían en la costa. Para Moguer, "la conciencia de arraigo y la realidad identitaria para el territorio de Mazagón más parece obra del adoctrinamiento de Avema que a la intención de conseguir una voluntad eficaz". Y añade que "no es perceptible la diferencia identitaria de Mazagón y Moguer ni en cultura ni en forma de vida, si no que son las derivadas de una zona de expansión de playa".
Según la memoria de Avema, "la primera constancia histórica en la que aparece el nombre de Mazagón está en un documento del siglo XV referido a una sentencia de Pedro de Malvenda en un pleito que enfrenta a Almonte y Niebla fechada en Sevilla en 1497. A finales del XIX, la población de Mazagón estaba formada por cuadrillas de pescadores y trabajadores forestales. En los años 30, familias de Bonares y Rociana construyen las primeras casas en Mazagón e incluso en los años 50 del siglo XX son los obreros de la Sierra los que crean un poblado. El proyecto de Avema apunta que los moguereños y palermos "no aparecerán hasta que no se producen los últimos desarrollos urbanísticos". Por tanto, Avema sostiene que "su población se siente mazagonense, ni palermos ni moguereños". Ni en cuestión de vírgenes, pues mientras los unos rezan a Nuestra Señora de Montemayor, los otros oran a la Virgen del Carmen.