Foto:www.aytomoguer.esFuente:www.aytomoguer.es
Moguer y Mazagón acogieron el pasado fin de semana una multitudinaria concentración de motos en la que se dieron cita casi medio centenar de aficionados llegados desde de distintos puntos de la geografía española e incluso europea, más concretamente de Noruega.El acto, organizado por el moguereño José Rodríguez como miembro de la Asociación Goldwing España, resultó de lo más atractivo y gratificante para este grupo de aficionados que disfrutaron en este rincón del sur de la belleza de sus pueblos y de la hospitalidad de sus gentes.
El encuentro comenzó el viernes en Mazagón con un almuerzo en el Restaurante El Refugio, desde donde partieron a conocer y recorrer el bello enclave costero, uno de los parajes más naturales de la provincia. La jornada finalizó con una exitosa cena gala en el Hotel Solvasa, donde se alojaron los motoristas, amenizada por el Coro de la Hermandad del Rocío de Moguer.
Tras pernoctar en Mazagón, el numeroso grupo de aficionados visitó la aldea del Rocío y la ciudad de Moguer, donde despertaron el interés y la curiosidad de numerosos vecinos, que pudieron admirar la grandeza y singularidad de estas motos, las Honda GoldWing, una autentica pasión que une a todos los miembros de esta asociación, que realiza a lo largo del año alrededor de ocho concentraciones en distintos puntos del país.
Tras recorrer el municipio y aparcar sus motos en la céntrica Plaza de las Monjas, los motoristas visitaron a pie el centro histórico de una de las poblaciones más monumentales de la provincia, deteniéndose en el Monasterio de Santa Clara y la Casa Museo Zenobia-Juan Ramón Jiménez. La concentración en la ciudad del Tinto finalizó con un recorrido nocturno por las calles de la ciudad, que resultó de lo más vistosa y llamativa.En definitiva una jornada gratificante y singular que culminó con un gran éxito de organización y de participación.
El encuentro comenzó el viernes en Mazagón con un almuerzo en el Restaurante El Refugio, desde donde partieron a conocer y recorrer el bello enclave costero, uno de los parajes más naturales de la provincia. La jornada finalizó con una exitosa cena gala en el Hotel Solvasa, donde se alojaron los motoristas, amenizada por el Coro de la Hermandad del Rocío de Moguer.
Tras pernoctar en Mazagón, el numeroso grupo de aficionados visitó la aldea del Rocío y la ciudad de Moguer, donde despertaron el interés y la curiosidad de numerosos vecinos, que pudieron admirar la grandeza y singularidad de estas motos, las Honda GoldWing, una autentica pasión que une a todos los miembros de esta asociación, que realiza a lo largo del año alrededor de ocho concentraciones en distintos puntos del país.
Tras recorrer el municipio y aparcar sus motos en la céntrica Plaza de las Monjas, los motoristas visitaron a pie el centro histórico de una de las poblaciones más monumentales de la provincia, deteniéndose en el Monasterio de Santa Clara y la Casa Museo Zenobia-Juan Ramón Jiménez. La concentración en la ciudad del Tinto finalizó con un recorrido nocturno por las calles de la ciudad, que resultó de lo más vistosa y llamativa.En definitiva una jornada gratificante y singular que culminó con un gran éxito de organización y de participación.