17 marzo, 2010

Atardecer marciano en Mazagón

Ruta de tres días por la onubense Costa de la Luz que combina playas de ensueño, joyas naturales como los humedales de Doñana y Odiel, y el relax más absoluto en los Paradores de Mazagón y Ayamonte.
Fuente: El País
J. PASTOR
Hay algo marciano en el paisaje onubense. Además de las rojizas aguas de Río Tinto, las últimas luces del día también tiñen de tonos similares el acantilado cuaternario que escolta la playa de Mazagón. Este arenal se extiende desde la desembocadura de tan ferroso cauce hasta la Torre del Loro, una almenara de vigilancia del siglo XVI que se mantiene erguida sobre el agua del océano, como vestigio de pasados y gloriosos tiempos de descubrimientos y batallas contra los berberiscos.
Desde aquí arranca una ruta de tres días por la onubense Costa de la Luz, desde Mazagón hasta Ayamonte, a un paso de la frontera portuguesa, que combina sol, playas de ensueño frente al intenso azul del Atlántico y auténticas joyas naturales como los humedales de Doñana, las Marismas del Odiel y el Parque Natural de Isla Cristina. Y al caer el sol, el mejor descanso posible lo proporcionan dos Paradores de privilegiada ubicación: Mazagón y Ayamonte.