Esta pileta, taponada tras las obras, puede ser la culpable de los episodios registrados en la principal avenida.Los vecinos afectados dicen que el taponado de una pileta pudo provocar los daños.
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FUENTE: ODIEL INFORMACIÓN
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Los efectos del temporal no sólo se limitan a la primera línea de playa de Mazagón, sino a viviendas y garajes situados en la Avenida de los Conquistadores, ya que las fuertes lluvias han provocado las inundaciones de chales y garajes situados en la principal vía de tránsito del núcleo costero.
José Manuel Sánchez y María Salomé Ramos residen en el número 53 de la Avenida de los Conquistadores de Mazagón. Desde el pasado mes de diciembre viven una auténtica odisea en sus respectivos apartamentos: el ‘A’ y el ‘B’. Como consecuencia de los primeros temporales que afectaron a la costa onubense a finales del pasado año, el agua procedente de las intensas lluvias se introdujo en sus viviendas y alcanzó el metro y medio de altura.
El pasado fin de semana, cuando ya habían emprendido las labores de reconstrucción de sus maltrechas residencias, cuando habían invertido en la reparación de los suelos y paredes y cuando estaban iniciando un proceso que, según comentaron, “iba a ser lento”, por lo costoso de tener que renovar la totalidad del mobiliario y los enseres, resulta que todo lo realizado no ha servido para nada porque el agua volvió a apoderarse de nuevo de sus parcelas. La desesperación se reflejaba ayer tanto en los rostros de María Salomé, una mujer de Bonares que hasta ahora vivía todo el año en Mazagón, como en el de José Manuel Sánchez, un sevillano que tiene totalmente asumido que le será imposible veranear el próximo verano en esta playa, a la que está ligado desde hace más de 20 años.
Cuando Salomé narraba lo ocurrido no podía contener las lágrimas y su madre, propietaria del inmueble y que ayer acompañaba a su hija, Josefa Mora Padilla, sólo repetía que “nosotros pagamos la contribución todos los años al Ayuntamiento de Palos de la Frontera y, sin embargo, ahora no sabemos a quién le tenemos que reclamar los daños”.
José Manuel Sánchez y María Salomé Ramos residen en el número 53 de la Avenida de los Conquistadores de Mazagón. Desde el pasado mes de diciembre viven una auténtica odisea en sus respectivos apartamentos: el ‘A’ y el ‘B’. Como consecuencia de los primeros temporales que afectaron a la costa onubense a finales del pasado año, el agua procedente de las intensas lluvias se introdujo en sus viviendas y alcanzó el metro y medio de altura.
El pasado fin de semana, cuando ya habían emprendido las labores de reconstrucción de sus maltrechas residencias, cuando habían invertido en la reparación de los suelos y paredes y cuando estaban iniciando un proceso que, según comentaron, “iba a ser lento”, por lo costoso de tener que renovar la totalidad del mobiliario y los enseres, resulta que todo lo realizado no ha servido para nada porque el agua volvió a apoderarse de nuevo de sus parcelas. La desesperación se reflejaba ayer tanto en los rostros de María Salomé, una mujer de Bonares que hasta ahora vivía todo el año en Mazagón, como en el de José Manuel Sánchez, un sevillano que tiene totalmente asumido que le será imposible veranear el próximo verano en esta playa, a la que está ligado desde hace más de 20 años.
Cuando Salomé narraba lo ocurrido no podía contener las lágrimas y su madre, propietaria del inmueble y que ayer acompañaba a su hija, Josefa Mora Padilla, sólo repetía que “nosotros pagamos la contribución todos los años al Ayuntamiento de Palos de la Frontera y, sin embargo, ahora no sabemos a quién le tenemos que reclamar los daños”.