En la zona centro de la playa de Mazagón, Parque Natural de Doñana, el colector de aguas fecales está drenando hacia la playa desde el pasado mes de enero. En algunas zonas las aguas se expanden por la playa y son pisadas por los bañistas que ignoran lo que está ocurriendo, pues no hay ni un solo cartel que advierta que la playa ha sido declarada por la Junta de Andalucía NO APTA PARA EL BAÑO. En la bajada del Alcor se ha formado una pestilente balsa de 150 metros. Las administraciones siguen sin reaccionar.