Fuente: ABC
Veinte días después de que el Gobierno central y la Junta acordaran un plan especial para reparar los daños que el temporal causó en las playas andaluzas, la inmensa mayoría muestran una imagen
Veinte días después de que el Gobierno central y la Junta acordaran un plan especial para reparar los daños que el temporal causó en las playas andaluzas, la inmensa mayoría muestran una imagen positiva. Sin embargo, al margen de esta actuación contrarreloj también hay voces que reclaman programas más ambiciosos.
Guillermo García de Longoria, portavoz del PP de Huelva, sin desmerecer el esfuerzo que se está haciendo por parte de las administraciones, entiende que en el caso de la costa onubense es necesario rescatar el estudio de dinámica del litoral, del año 2002, pero nunca ejecutado.
Se trata de un plan que contemplaba medidas en la práctica totalidad de las playas de Huelva para minimizar los efectos de los temporales, incluida la instalación de espigones en forma de peines. El último de ellos ha tenido una especial incidencia en Matalascañas y en Mazagón.
Veinte días después de que el Gobierno central y la Junta acordaran un plan especial para reparar los daños que el temporal causó en las playas andaluzas, la inmensa mayoría muestran una imagen
Veinte días después de que el Gobierno central y la Junta acordaran un plan especial para reparar los daños que el temporal causó en las playas andaluzas, la inmensa mayoría muestran una imagen positiva. Sin embargo, al margen de esta actuación contrarreloj también hay voces que reclaman programas más ambiciosos.
Guillermo García de Longoria, portavoz del PP de Huelva, sin desmerecer el esfuerzo que se está haciendo por parte de las administraciones, entiende que en el caso de la costa onubense es necesario rescatar el estudio de dinámica del litoral, del año 2002, pero nunca ejecutado.
Se trata de un plan que contemplaba medidas en la práctica totalidad de las playas de Huelva para minimizar los efectos de los temporales, incluida la instalación de espigones en forma de peines. El último de ellos ha tenido una especial incidencia en Matalascañas y en Mazagón.