Las viviendas de la primera línea de playa desaparecerán sin conflictos ni expropiaciones. El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural Marino es consciente de ello, y es por eso precisamente, que no hace nada para evitarlo, y simplemente se limita a regenerar la playa con arena, a sabiendas de que esos millones de euros invertidos en ello desaparecerán cuando llegue el primer temporal.
Mientras los vecinos observan atónitos el avance del mar desde sus ventanas, en vez de pensar en organizarse en una asociación de afectados para exigir al Ministerio la urgente construcción de espigones perpendiculares a la playa, Costas se frota las manos.