Uno siente impotencia y rabia cuando tiene un problema y ni siquiera es escuchado por quien tiene la obligación moral, ética y política de atender a los ciudadanos. Esto es ni más ni menos lo que le ocurre a Francisco Javier Ortiz, un vecino de la Avenida Conquistadores que ha presentado varias quejas en la Mancomunidad por un problema en la avenida que afecta a su vivienda.
Francisco Javier ha solicitado repetidas veces al Ayuntamiento de Palos la limpieza del conducto de desagüe de la puerta de su casa que lleva meses atascado, y que además se ha agravado con la construcción de un enorme badén que impide la libre caída del agua, provocando grandes charcos que inundan el sótano de su vivienda. La última queja presentada por Francisco fue el 2 de agosto de 2010, en la que solicita la limpieza de todos los conductos desde el edificio de la Mancomunidad hasta el Restaurante Las Dunas, ya que se encuentran todos atascados. Hasta ahora sólo ha obtenido el silencio como respuesta.