Páginas

12 enero, 2011

Buscan una banda de extranjeros como posible autora de los robos

Dos viviendas de esta urbanización de Mazagón han sufrido asaltos este fin de semana pasado.
En este fin de semana, los ladrones atracaron unas 6 viviendas en Mazagón
Fuente: Odiel Información
Vicente Ponce
La inseguridad en zonas residenciales de algunos núcleos de la provincia se está erigiendo como una asignatura pendiente, a tenor de la oleada de robos que se ha venido produciendo desde el mes de diciembre del pasado año en La Rábida, y que están teniendo su secuela en Mazagón, donde este fin de semana pasado han asaltado unas seis viviendas. Las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado sospechan de una banda de extranjeros, como posible autora de estos delitos.

Con un muy parecido ‘modus operandis’, pero en distintos lugares, no muy lejanos. Algunas coincidencias presentan las oleadas de robos que se vienen produciendo simultáneamente en la zona residencial de La Rábida y en Mazagón. Viviendas de ambos núcleos, concretamente chalés, vienen sufriendo asaltos desde el pasado mes de diciembre de 2010, con la salvedad de que nada más recién estrenado el 2011, éstos se han recrudecido en el núcleo costero.

Esta similitud está llevando a los agentes a sospechar que se trata de una única banda la que actúa en ambos lugares. Banda, que según los vecinos, podría estar formada por extranjeros.
Lo que sí es seguro es que su actividad es frenética. Según ha podido conocer Odiel Información, este fin de semana pasado seis casas de Mazagón se han visto desvalijadas por estos u otros ladrones. Ladrones que saben, perfectamente, cuando las casas están deshabitadas para cometer sus actos delictivos.
Actos delictivos, en ambos lugares, que se saldan con el robo de todo aquello que se encuentren en el camino de los amigos de lo ajeno, ya sea comida, joyas o aparatos electrónicos, sobre todo, aquellos que presentan una tecnología punta.

Sin rastros. No obstante, y sin saber aún los agentes de los cuerpos y fuerzas de Seguridad de Estado si se trata de la misma banda de intrusos la que opera en ambos lugares, el casi idéntico modus operandi que utilizan levanta alguna que otra sospecha. Sospecha que desvelan que si bien no son los mismos cacos, bien podrían pertenecer a una misma banda organizada.

Sin embargo, de momento, y mientras las investigaciones avanzan, todo son suposiciones. Lo que sí está claro es que la Guardia Civil está reforzando sus efectivos en las zonas, aunque este refuerzo, así como un nuevo dispositivo de seguridad, aún brilla por su ausencia en Mazagón, a pesar de que la oleada de robos se lleva produciendo desde hace varias semanas.

 Además, estos asaltos se suceden por todo su núcleo, lo que otorga un plus de dificultad a la hora de ‘cazarlos’, ya que no tienen una zona determinada donde actuar. Este fin de semana, la urbanización El Faro sufrió dos asaltos, los mismos que Ciparsa, y otras casas ubicadas en la zona denominada ‘El Remo’.
Sobre este respecto, los vecinos del núcleo costero si ven diferencias en el modus operandi de estos agentes. Critican que mientras en La Rábida se ha reforzado la seguridad, en Mazagón “seguimos con un sólo coche patrulla de la Guardia Civil que tiene que recorrer la zona de la playa y todas las urbanizaciones. Con este operativo, Mazagón es un campo de cultivo para los ladrones, que tienen días y noches enteras para hacer de las suyas”, denuncia José Antonio Mayo, uno de los propietarios de uno de los chalés en la zona residencia El Vigía que, como el resto de sus vecinos, se está viendo en la imperiosa necesidad de reforzar las medidas de seguridad de sus casas.
“Antes esta zona era muy tranquila, pero ahora, y después de lo sucedido estos días atrás, tenemos el miedo metido en el cuerpo”. Un miedo que les está obligando a salir lo menos posible de sus casas. “Abandonamos las viviendas para trabajar y poco más. Intentamos que siempre haya una persona en la casa, por lo menos para disuadir las intenciones de los cacos”, desvela Mayo, quien apostilla que esta oleada de robos no se abortará hasta que haya más vigilancia en este núcleo costero onubense.Texto_Noticia
SOSPECHAN QUE LOS LADRONES SE AYUDAN DE UN MENOR PARA ENTRAR EN LAS VIVIENDAS 
     
Entraría por pequeños huecos realizados en las casas de Mazagón
Él rastro dejado por los ladrones
    Tras desvalijar las casas hace sos­pechar a los vecinos, víctimas de los asaltos en el núcleo costero de Mazagón, de que éstos se ayudan de un menor, o de una persona de estatura reducida, para entrar en las viviendas, ya que los huecos y espacios que habilitan para acce­der hasta ellas "son muy peque­ños", afirma una de las afectadas, quien no quiere dar su nombre, pero sí denunciar los hechos.
"Es imposible que un adulto pueda entrar por estos huecos, sobre todo por el que consiguie­ron hacer en mi casa", continúa, a la vez que aseguraba que no en­contró ninguna cerradura destro­zada, así como cierres de venta­na. "Sólo forzaron la reja hasta dejar el hueco adecuado para hacer su fechoría".
Fechoría llevada a cabo este pasado sábado, cuando esta ve­cina no se encontraba en su casa, ubicada en la urbanización El Faro. "Fui a visitar a mi familia a Sevilla. Salida que aprovecha­ron los ladrones para visitar tam­bién la mía. Sabían que no esta­ba, lo que no estoy segura es que si me estaban vigilando o fue pura casualidad".
,  Comenta que no tenía asegu­rado los objetos que le ha sustraí­do- dos televisores de plasma y dos ordenadores, uno portátil y otro de sobremesa- por lo que es consciente de que no va recupe­rar el valor económico de los mismo.
Sin embargo, si que ha inter­puesto una denuncia ante la Guardia Civil con el objetivo de que la misma "sirva para denun­ciar la inseguridad ciudadana a la que estamos expuestos todos los vecinos que vivimos en Maza­gón durante todo el año".
Otra familia, que tampoco no quiere dar nombres ni apellidos pero que sí permite hacer fotos de su valla, coincide en señalar que el espacio que habilitaron para entrar en su vivienda tam­bién era de unas dimensiones re­ducidas, por lo que la hipótesis de que sea un menor el que prime­ro entre en ella cobra fuerza. La vivienda de esta familia se levan­ta en la urbanización de Ciparsa, donde este fin de semana se han producido otros robos más.
• "Hay que poner coto a estos robos. Los que vivimos aquí todo el año nos enteramos de nume­rosos asaltos a las casas durante todo el año, lo que ocurre es que la mayoría no trascienden porque no se interponen denuncias", apostilla uno de sus miembros.