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30 mayo, 2011

Baches por doquier

VISITA TURISTICA A MAZAGÓN
Los ayuntamientos de Palos y Moguer, a quienes pertenece el núcleo costero de Mazagón, con más de 4.000 habitantes, más de 18.000 en época estival, han promovido la llamada Ruta Turística, aprovechando los recursos “naturales” de esta bella ciudad costera.

El aprovechamiento de dichos recursos consiste en establecer diferentes rutas de aventuras, rutas donde la adrenalina alcanza límites insospechados por los riesgos y lo complicado de dichas rutas. La emoción y los subidones alcanzan extremos que rozan hasta los cabreos típicos por alcanzar lo imposible.

El punto de partida de dichas rutas se establece en la Avda del Parador, carretera que discurre paralela a la comarcal Mazagón -. Matalascañas. Allí los baches son numerosos y cruzando de lado a lado la Avda. Aquí comienza la dificil aventura de recorrer Mazagón. Desde dicha Avda. giramos hacia la rotonda de Avda. Santa Clara/ Arroyo de la Miel. La dificultad consiste en salvar un agujero “milenario” antes de llegar a la rotonda. Aquí existe riesgo de rotura de cubierta.

Giramos en dirección a la Bda. de Picacho por la calle Caracola y llegamos a la Calle Solimar, aquí uno de los puntos álgidos del recorrido, se recomienda cambiar de vehículos, estos han de ser con carros blindados o vehículos de correas de cadenas, la emoción en esta calle es total, llegar al final de ella sano y salvo es todo un triunfo. Las calles adyacentes: Costamar, Miramar y Avda del Mar, producen una enorme subida de adrenalina, toda una aventura muy bien diseñada, los ayuntamientos calcularon muy bien estos recorridos y a buen seguro les emocionará.

Dejamos los vehículos blindados y volvemos a nuestros ya maltrechos vehículos y continuamos el recorrido. Llegados a la Avda. Conquistadores giramos a la izquierda en dirección a Avda del Alcor, de nuevo la pericia y habilidad se ha de poner de manifiesto. Volvemos a la Avda del Parador, pero esta vez en dirección a Mazagón. Con nuestro GPS localizamos la Calle Mástil, emocionante, esta calle es muy emocionante, llegar indemne al final es muy emotivo, su coche se calentará, sus ruedas sufrirán, pero Vd. lo pasará “bomba” , conviene descansar dando un leve paseo por la calle Ancla, donde puede poner a prueba sus neumáticos en el cruce con la calle Eslora dos. Dos agujeros con solera les espera, ¡Estos si que son difícil de salvar! Otra vez el subidón de adrenalina. Luego un pequeño giro por la calle Galeón y cubierta derecha a la mierda (perdón) ya partir de aquí comienza el reto definitivo. Aquellos “ruteros” que quieran continuar se van a enfrentar al mayor reto automovilístico de esta visita: CIPARSA, aquí pase por donde pase, los agujeros tienen trampa, ¡¡SE MUEVEN!! Vd. puede conducir con los ojos cerrados que da igual, los hay por todas partes, algunas ya estaban cuando vinieron los fenicios y siguen ahí. Es como una montaña rusa, hacer esta ruta y salir vivo de ella es como ganar el Tour de Francia.

Si consigue hacer la ruta completa pueden pasar dos cosas que es Vd masoquista o que no lo repita nunca más.. Nosotros estamos acostumbrados.