Fotografías cedidas por el equipo
La travesía de carro a vela que el equipo de WinDreamer pretendía realizar el pasado sábado, de Sanlúcar a Mazagón, se vio abortada en Matalascañas por las malas condiciones del viento y de la arena. No obstante, y a pesar de la dureza, la travesía fue una inolvidable experiencia para los participantes.
A las 8:30 h, los doce componentes del equipo de WinDreamer se dieron cita en Sánlucar de Barrameda para embarcar en la barcaza que los cruzó a la playa del Coto de Doñana sobre las 9:00 h. La bajamar era a las 12:15 h, por lo que podían navegar sin dificultad unas horas antes. A las 8:30 h, el viento era nulo, pero al poco de desembarcar en el Coto empezó a soplar una brisa del suroeste de 10 nudos. Lo previsto era viento del sur, rolando sobre las 11:00 h, al suroeste, y quedando a partir de las 11:00 h, un poniente perfecto para el regreso, pero el frente se coló antes de lo previsto y el poniente hizo acto de presencia a los 10 kilómetros del recorrido, ralentizando la velocidad, de 30 kl/h. a 10 k/h, y ya cerca de Matalascañas a 5 k/l. Estas condiciones adversas, y la lluvia caída antes de llegar a Matalascañas, impidieron que el equipo pudiera cumplir su objetivo.
Tres de los carros más ligeros de peso y equipaje intentaron cruzar Matalascañas para llegar a Mazagón, pero tuvieron que desistir y decidieron ir a dar encuentro al grupo y emprender la vuelta a Sanlúcar, con un poniente de 15 nudos, a más de 60 kl/h. Viendo las inmejorables condiciones del viento, el equipo decidió organizar una regata que fue todo un espectáculo. Carlos un chaval de 23 años y con una energía aplastante se metió con el carro por el agua, totalmente cubierto hasta el pecho y las olas pegándole de lleno, con casi solo la vela saliendo del agua estuvo cerca de 10 minutos navegando literalmente bajo el agua. Todos pensaban que se tendría que bajar del carro para salir de esa situación, pero se sorprendieron al ver que no se paró y pudo salir navegando.
Llegaron a Sanlúcar a las 16:00 h, después de haber recorrido 78 kilómetros en 7 horas, con varias paradas de placer. El reto queda pendiente para volver a realizar la travesía a Mazagón en mejores condiciones.
