Colaboración de Noguera
Empezamos la temporada de verano, y a los baches, el polvo y la tierra que nos parten la suspensión del coche, tenemos que añadir las tareas de refresco de las calles. Salvo que del año pasado a este haya cambiado, la cuba de agua se llena en el puerto de Mazagón (de agua salada). Así que ahora debemos preocuparnos también de cuando este agua salada empezará a corroer la carrocería de nuestro coche.
En la foto se puede apreciar como el chorro de agua llega casi a los coches que están aparcados, pero no es necesario que este agua caiga directamente en los coches, ya que la tierra con sal ya se encarga de introducirse en todos los bajos de los coches.
A ver qué grata noticia me da mi amigo el mecánico cuando le lleve el coche este año... de momento la suspensión la tengo rota y la tendré que cambiar, al igual que el año pasado... y el otro...