Redacción Mazagón Beach
La pleamar de las 16:50 horas de hoy domingo, obligó a los bañistas a recoger sus toallas y enseres lo más rápido posible, antes de que el agua los arrastrara. La marea, de un coeficiente 100, que no es de los más altos, dejó literalmente impracticables las playas centrales de Mazagón. El agua llegó hasta la misma barra del chiringuito de la playa de El Remo, mientras los clientes contemplaban atónitos lo que estaba ocurriendo. La suerte que tuvieron los bañistas fue que la marea coincidió con unas condiciones meteorológicas favorables, porque de lo contrario hubieran tenido que trasladar sus sombrillas a la avenida Conquistadores.
La pleamar de las 16:50 horas de hoy domingo, obligó a los bañistas a recoger sus toallas y enseres lo más rápido posible, antes de que el agua los arrastrara. La marea, de un coeficiente 100, que no es de los más altos, dejó literalmente impracticables las playas centrales de Mazagón. El agua llegó hasta la misma barra del chiringuito de la playa de El Remo, mientras los clientes contemplaban atónitos lo que estaba ocurriendo. La suerte que tuvieron los bañistas fue que la marea coincidió con unas condiciones meteorológicas favorables, porque de lo contrario hubieran tenido que trasladar sus sombrillas a la avenida Conquistadores.
Los clientes del chiringuito observan atónitos la creciente de la marea
El responsable de la pérdida de arena de estas playas es el dique Juan Carlos I. El Plan de Ordenación de Costas de 1977 para Mazagón, tenía previsto construir espigones perpendiculares a la playa para paliar los efectos del cambio de corrientes marinas y la falta de aportes de arena, provocados por este dique. El proyecto se tenía que haber realizado con carácter de urgencia, paralelo a las obras del citado dique, pero solamente se construyeron algunos espigones en las playas de Ciparsa y El Vigía.
Plano del Plan de Ordenación de Costas de 1977, en el que se contempla la construcción de los espigones