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24 julio, 2011

Sobrevolando Mazagón

Fuente: Odiel Información
Este enclave costero conjuga su oferta de sol y playa con otros atractivos turísticos.
Los primeros rayos de sol dejan  paso a los tonos liláceos que caen sobre el horizonte cuando llega el atardecer. El resto del lienzo se dibuja con un amplio abanico de tonalidades, que plasma una postal indeleble para el recuerdo. La fina y tostada arena acaricia los pies descalzos antes de sumergirse en la calidez de las aguas del Atlántico. Mazagón es todo eso y mucho más. Es naturaleza, deportes náuticos, cultura, tradición, gastronomía... tantos calificativos que acompañan en un desfile de atractivos turísticos al nombre de este núcleo costero. Mazagón, balcón de Doñana y mirador del mar.

Representa una de las escasas franjas litorales de España que aún conserva un carácter agreste y salvaje, lo que le confiere un especial atractivo para quienes buscan la integración con la naturaleza. A ello se suma la benignidad del clima de la zona, con más de 3.000 horas de sol año y temperaturas suavizadas por la brisa del Atlántico. Además, los frondosos pinares, desde los médanos milenarios, se asoman a un mar sereno que alberga una fauna marina de excepcional riqueza y diversidad.

Desde la desembocadura de la ría hasta Doñana, entre el mayor parque natural de Europa y los Lugares Colombinos, la playa de Mazagón abre su inmenso abanico azul, blanco y verde para dar la bienvenida al visitante con la sostenibilidad como mejor estandarte de esta franja del litoral.

El Vigía, Las Dunas, Chicago o Arroyo de la Miel, El Remo, Alcor, Cuesta de la Barca y Arroyo Julianejo representan las primeras bajadas hacia un océano de sensaciones a plena luz del cálido sol. Esta primera franja costera se despliega con un amplio abanico de servicios para el disfrute del turista y del mazagonense. Todo está calculado para que esta zona del litoral tenga las mejores condiciones en esta época estival. Esta parte del litoral mazagonense se encuentra más próxima al núcleo de población por lo que los accesos están muy próximo a amplias zonas de aparcamiento y a todo el universo gastronómico de la localidad, teñido con el sabor de la cocina marinera.

Por otra parte, cabe destacar que la franja costera se encuentra rodeada de numerosos espacios naturales de gran valor ecológico. El parque nacional de Doñana, el paraje natural de Marismas del Odiel, la Laguna de las Madres, el Estero Domingo Rubio... es decir, paraísos naturales al alcance de todos.

Los pasos continúan sobre un manto arenoso para alcanzar la playa del Parador. Desde esta amplia playa virgen, que discurre desde las últimas promociones urbanísticas hasta Rompeculos y posteriormente la Torre del Loro, restos de una antigua torre de almenara, ofrece un valor añadido casi desaparecido de los núcleos masificados: la tranquilidad al abrigo de un espacio natural de extraordinaria belleza.

En el fondo del mar se halla otro de los encantos de Mazagón cuando se pone la mesa. La coquina, la almeja, el lenguado, la dorada, la corvina o el langostino son algunas de las especies marinas que habitan en las proximidades de Mazagón. Éstas copan las delicias gastronómicas que aquí se cocinan, además los aficionados a la pesca también pueden capturar desde la orilla o desde embarcaciones de recreo estas suculentas piezas.