La foto que han traído de Marruecos nuestros amigos del Club Moto Aventura Mazagón, de su gesto humanitario con los niños más necesitados de algunas aldeas de este territorio, es digna de un estudio psicológico. Os invitamos a que la ampliéis y observéis detenidamente, uno por uno a los niños que están recibiendo el material escolar en el patio de la escuela. Sus rostros están tristes y las miradas perdidas o cabizbajas; porque tal vez sean víctimas de la angustia, el temor y la inseguridad.
Si a nuestros hijos alguien les da un obsequio, su primera reacción es de alegría, y responden con una sonrisa, pero estos niños están desmotivados, vacíos, y son insensibles e incapaces de mostrar un sentimiento de júbilo.