AFORTUNADAMENTE NO ERAN DELFINES
Federico Soubrier
En un día tan
fantástico, después de tanta preciada lluvia (sólo para algunos), no podía
faltar el paseo por la playa (más o menos entre el Cine y el Remo). Al llegar
divisamos a lo lejos, en la orilla, unas formas que recordaban a los delfines
varados, se puede ver perfectamente en la foto, pero como no había gente
alrededor, aunque sí cerca cogiendo coquinas, ¡no estarían cerca los del
Seprona!, estaba claro que sería otra cosa. Pues eran trozos de tubería de
drenaje, el temporal o los ha desenterrado o los ha arrastrado desde las dunas.
Lo cierto es que ahí los tenemos, hincados en nuestra playa de arena que hasta
hoy se caracterizaba por solo tener en sus arenas una concha más
grande que otra. Supongo que deben valer un dinero, ya que están en
perfectas condiciones, lo que me hace pensar que su propietario, seguramente el
ayuntamiento de Palos de la Frontera, los retirará y les dará un buen uso.