Esta mañana he visto una pareja
de operarios, ella y él, haciendo marcas con un spray de pintura fluorescente
amarilla sobre el suelo de la parada de bus frente a Hilaria, y he pensado,
"por fin el semáforo", pero inmediatamente he vuelto a pensar,
"coño, no la irán a hacer UVI móvil, como la de la avenida de los Conquistadores",
donde seguramente los usuarios no sabrán si van a perder el autobús o la
parada.
No me cabe la menor duda de que
en la foto en la que aparece el autobús, ni Dios, con perdón, sabe cuántos
peatones están preparados para cruzar.
Federico Soubrier