Mazagón, una playa paradisíaca
Teniendo en cuenta que
los humanos estamos compuestos en un sesenta y cinco por ciento de agua y que
antes de nacer pasamos largo tiempo “buceando” en el líquido amniótico de
nuestras madres, paso a detallar al menos una docena de razones para que nos
demos unos saludables baños este verano en nuestra magnífica playa:
1.- Curiosamente un
chapuzón estimula el buen humor. Raramente
alguien sale malhumorado tras el contacto con la mar.
2.- En la mar, el peso
del cuerpo se reduce a una octava parte, disminuyendo considerablemente el trabajo que el corazón
realiza en tierra firme, mejorando el rendimiento de la circulación de la
sangre.
3.- La absorción del
yodo, calcio y fósforo fortalece los huesos frente a roturas y enfermedades que
habitualmente les pueden afectar.
4.- Las olas
proporcionan un relax muscular equivalente a los masajes proporcionados por
profesionales. Lo mismo sucede con nuestras finas arenas y las plantas de
nuestros pies.
5.- El agua salada
ejerce más presión que el aire, generándose una circulación más ágil que
facilita la liberación de toxinas.
6.- Es un lugar ideal
para que los mayores ejerciten sus músculos, dado que el esfuerzo será mínimo y
los resultados visibles.
7.- La respiración de los
iones positivos que contiene el aire o brisa marina favorecen la salud en
general.
8.- Con unos minutos de
baño, comprobaremos que nuestra respiración mejora y nos encontraremos más
vitales.
9.- El contacto con el
agua marina es beneficioso para problemas de piel, favoreciendo en general su
curación, siendo preciso eliminar los restos de sal al secarse para aquellos
que padecen este tipo de problemas.
10.- Al estar muy
pendientes del entorno que nos rodea y de la satisfacción que nos produce,
desconectamos al menos durante un tiempo de los problemas cotidianos.
11.- Mientras nos
bañamos obtenemos la vitamina D-3 del sol, vital para el organismo que además
evita el desarrollo de células cancerígenas.
12.- Un buen bronceado,
aunque históricamente ha sido a veces evitado por motivos coyunturales, a día
de hoy tiene su valor cultural.
Será necesario puntualizar en una próxima ocasión las
medidas preventivas para que obtengamos el máximo de beneficios de ese
saludable baño que desde aquí les recomiendo a ustedes y por su puesto les
incito a que animen a sus mayores, que por el devenir de la vida han perdido
parte del estímulo necesario para arrancarse hacia la mar. A la vez, que
aprovecho para recordarles que con los tiempos que corren, debemos valorar el
que aún no nos cobran por ello y que el mantenimiento de nuestras costas corre
a cargo de los impuestos abonados por los habitantes de los pueblos costeros, a
quienes deberíamos agradecer mediante nuestro respeto a su medio ambiente los
placeres que nos ofrecen sus playas.
Federico Soubrier
García.