La noche de San
Juan, la noche más corta del año, pero al mismo tiempo eterna, se vivió a tope en
las playas de Mazagón. A las tres de la mañana todavía seguían llegando coches a
la Avenida Conquistadores, donde no había ya sitio para aparcar. Jamás estuvo la
playa de Mazagón tan llena como esta noche.