Las medusas llegan
a nuestras playas atraídas por la alta temperatura del agua. Su aspecto es repugnante y sus células
urticantes nos pueden producir ardor, inflamación y enrojecimiento de la piel.
Para su tratamiento hay numerosos remedios, pero lo mejor es que acudas al puesto
de socorro más próximo, ellos saben mejor que nadie cómo hacerlo. En la foto podéis
ver un ejemplar de las numerosas medusas que quedaron varadas en la playa esta mañana.