El PSOE de Palos de la Frontera (Huelva) ha criticado que el Ayuntamiento de la localidad, gobernado por el PP, permita que "se cierren de manera ilegal" cerca de una veintena de accesos a la playa de Mazagón para uso privado, "sin que cuenten con una autorización para ello".
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Fotografía de Mazagón Beach
En declaraciones a Europa Press, la portavoz socialista, Esperanza Cortés, ha pedido explicaciones al alcalde del PP, Carmelo Romero, por "consentir" este tipo de actuaciones que están causando "malestar" entre los bañistas ante "las dificultades con las que se encuentran para poder acceder a la playa e, incluso, aparcar".
Así, considera que "al cierre de esta veintena de entradas", para los que se han utilizado carteles y cancelas, "hay que sumar también tres zonas de aparcamientos para uso privado, que tampoco cuentan con licencia municipal". Además, "los fines de semana hay una persona encargada de desautorizar el paso de los bañistas por estas entradas", ha indicado.
Cortés ha lamentado que el Ayuntamiento "no tenga conocimiento de estas actuaciones ni tampoco respondan a las peticiones de los socialistas solicitando explicaciones sobre estos carteles que impiden el acceso a los turistas por la calle Miguel Ballesta".
Para la portavoz socialista, "este es un caso más del descontrol, el desinterés y la falta de responsabilidad" del Ayuntamiento de Palos con la playa de Mazagón, "ya que no es la primera vez que los socialistas hemos tenido que denunciar la desidia y la dejadez del alcalde del PP en la playa, máxime llegando la época estival".
Asimismo, los socialistas han manifestado que esta actitud se traslada también a otros lugares del municipio de Palos que "muestran también un aspecto deplorable y proyectan una imagen desastrosa de la localidad", por lo que han pedido al alcalde del PP que "se ponga a trabajar por su pueblo y cumpla con sus compromisos y obligaciones".
Fotografía de Mazagón Beach
Acceso cortado ilegalmente a la calle Miguel Ballesta (Casas de Bonares). Según esta señal ningún vehículo, excepto los indicados en ella, pueden circular por la urbanización, es decir, que los propios vecinos están infringiendo esta “normativa”, sin que las autoridades municipales tomen cartas en el asusto.