Los ayuntamientos de Almonte, Moguer y Palos de la Frontera velan para
hacer la estancia más agradable al turista · La mejora de los servicios y la
buena calidad de las aguas, claves para el éxito
Playa del Parador de Mazagón
Fotografía Mazagón Beach
Fuente: Huelva Información
CARLOS LÓPEZ
La temporada estival abre
oficialmente sus puertas en la Costa oriental de la provincia de Huelva. Las
altas temperaturas vuelven a subir la cotización del mar y, con ello, el
privilegiado clima de Mazagón y Matalascañas que vuelve a convertirse en dos de
los destinos más demandados por onubenses, sevillanos y extremeños.
El motor económico de sendas zonas al sur de España se pone en marcha y Almonte, Moguer y Palos de la Frontera no han escatimado esfuerzos para hacer más agradable la estancia al turista, mejorando para ello los servicios, la calidad de sus aguas y el estado del litoral.
En Mazagón la Playa de El Parador continúa siendo el referente, no sólo por el distintivo de bandera azul que concede la FEE (Federación para la Educación Ambiental) y que desde 1995 ondea de forma ininterrumpida en uno de los espacios naturales más privilegiados de Huelva, sino por los servicios que ofrece, que van desde parking para vehículos a motor y bicicletas, pasando por actividades lúdicos deportivas; culturales como la biblioplaya; o la posibilidad de disfrutar de chiringuito, sombrillas y hamacas.
El motor económico de sendas zonas al sur de España se pone en marcha y Almonte, Moguer y Palos de la Frontera no han escatimado esfuerzos para hacer más agradable la estancia al turista, mejorando para ello los servicios, la calidad de sus aguas y el estado del litoral.
En Mazagón la Playa de El Parador continúa siendo el referente, no sólo por el distintivo de bandera azul que concede la FEE (Federación para la Educación Ambiental) y que desde 1995 ondea de forma ininterrumpida en uno de los espacios naturales más privilegiados de Huelva, sino por los servicios que ofrece, que van desde parking para vehículos a motor y bicicletas, pasando por actividades lúdicos deportivas; culturales como la biblioplaya; o la posibilidad de disfrutar de chiringuito, sombrillas y hamacas.