Me consta que tanto en nuestra
localidad como en el resto de España, o sea en todo el Estado, infinidad de
gente; y quien no se sume a la ilusión de sus amigos o familiares pudiese
parecer raro, estará pendiente de si somos los mejores o nos llevamos el
disgusto de caer estrepitosamente, que de momento nos llevamos muy bien
con nuestros amigos los italianos, a excepción del último mohicano.
Apuesto por los nuestros y les
deseo el campeonato, si eres el mejor del mundo, seguro y estadísticamente lo
serás de uno de sus continentes a los pocos segundos de escuchar el silbato.
En cualquier caso "Aupa
España", que gane la roja y nos sirva de bálsamo a todos estos recortes y
presiones internas y externas que hoy, durante toda esta tarde nos la
traerán al paire, ya que el poder chulear lo necesitamos profundamente sin
hacer ningún desaire. En estos momentos lo nuestro es lo mejor,
esperemos que no sea un farol, nos subirá la tensión en el partido
lamentando ciertamente que los griegos hayan caído, bastante tenían los pobres
con tanto rescate, ¡semejante disparate! Venga, arriba España, que
los aficionados la bendigan y a Italia la extremaunción, esperando que
juegue como el patrón del Costa Concordia, sin cabeza y sin memoria.
Federico Soubrier.