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24 julio, 2012

POR EL BOQUETE SE SABE DONDE ESTÁ EL AGUJERO.

 Viernes 20 de Julio, hacía casi seis meses que no jugaba al tenis. Primera novedad los socios también tienen que pagar (maldita crisis). Antes de entrar en las remozadas instalaciones (ya era hora que cambiaran la valla, la red y pintaran la pista) observo que existe un agujero en la tela metálica. No han tardado mucho los espabilados de siempre en seguir manteniendo su estatus.

Y digo yo, si pago por el uso de unas instalaciones se supone que tendré derecho a usarlas. Pero es que el pago de las mismas obliga también a las autoridades a que nadie las pueda usar sin pagar. Es más están también obligados a sancionar el uso indebido de las instalaciones por las que los demás pagamos. Como ejemplo, la zona azul.

No soy técnico ni político pero como hace poco escuché en un programa no basta denunciar también hay que aportar soluciones. Esta es la mía:

Arreglar inmediatamente la valla y cada vez que la estropeen.

No existe ningún cartel que indique si esa instalación es pública ni como se puede usar. De lo cual se deduce que no estaría de más colocar uno.

Debería indicarse que tipo de penalización tendría el uso indebido de dicha instalación.

Y lo más importante: una vez indicadas las normas, hacerlas cumplir.

Seguiré jugando igual de mal al tenis pero en unas instalaciones dignas y bien controladas.
Isaías Pascual Vallés