Al contemplar el torneo de ajedrez en la Plaza Odón Betanzos me vino al pensamiento que este Mazagón nuestro no deja de ser un gran tablero, en el que al menos existen dos oponentes. También pensé que aunque en las películas del lejano oeste se nos presentaba al malo vestido de negro, no tiene por qué ser así siempre. De paso, me corroboré en que para nada querría ser rey y mucho menos reina, dado que estás en el punto de mira de todos, a veces hasta en el de los tuyos. De los peones admiro su entrega y su trabajo pero en ellos echo de menos la falta de creatividad; así que, como me da más sensación de libertad, me quedaría con el caballo.
En estos bandos vengo observando la coincidencia en su declaración de intenciones de no sacar a la luz los defectos de la localidad o las cosas que están mal hechas. A mi entender: todo un error. Desde luego, lo que no es correcto es una carencia o imperfección del tipo que sea, moral o natural, siempre saldrá a la palestra cuando esté en mi mano; por supuesto, si es una virtud sucederá de igual manera.
Afortunadamente, hoy vengo a presumir de mi paseo por la playa de Mazagón, aproximadamente seis kilómetros y ni rastro de algas. El litoral onubense se encuentra plagado, toneladas y toneladas desde el Guadiana hasta las playas del Espigón Juan Carlos I.
Deprimente aspecto, malos olores, mucha incomodidad y un dineral el proceso de retirarlas.
En esto, y al menos de momento, hemos tenido mucha suerte. Así que como algunas fichas del tablero estarán aburridas de izar banderas que nos otorgan desde otros sitios donde, al parecer, hacen y deshacen los dueños de todas las casillas blancas y negras, yo planto mi bandera de “PLAYA LIBRE DE ALGAS”, eso sí, sin foto, ya que no me la haría si aparecieran algas y tuviera que quitarlas, yo tengo mis principios, sin olvidar que las algas son beneficiosas para el desove de la fauna marina y, que además de su función clorofílica, nos servimos de ellas para obtener preparados industriales, culinarios, cosméticos o farmacéuticos.
Animo desde aquí a todos aquellos que han tenido problemas con la marea de algas, que está afectando algunas zonas del litoral, a que nos visiten y gocen de unas playas con aguas limpias, arenas maravillosas y una flamante bandera nueva. VER INVASIÓN DE ALGAS
Federico Soubrier García