LAS ESTRELLAS Y SU MITOLOGÍA FUERON LAS PROTAGONISTAS DE LA NOCHE
Ayer sábado, en “la noche de la interpretación de las estrellas”, organizada por el Patronato Municipal de Deportes de Palos de la Frontera, un grupo de 75 personas vieron llorar al cielo en los acantilados del poblado forestal de Mazagón, un escenario de película.
Sobre las 21:15 horas, los inscritos en este evento —que fue totalmente gratuito—, empezaron a llegar al parque municipal, donde habían sido citados. Poco después, Dani, el guía y experto en esta materia, dio una pequeña charla explicativa y pidió a todos que extremaran al máximo las precauciones, no acercándose al borde de los acantilados para evitar riesgos innecesarios.
Dos autobuses esperaban para transportar a los participantes hasta el poblado, donde después de tomar la foto de rigor, se emprendió la marcha, linterna en mano o cabeza, hasta el acantilado donde tuvo lugar el espectáculo.
Después de la caminata, subiendo y bajando dunas, había que reponer fuerzas, y los participantes, que ya lo habían previsto, sacaron sus viandas y se pusieron manos a la obra, bajo un cielo completamente estrellado y libre de la contaminación lumínica que altera la observación de los astros.
Dani habló con pasión de sus conocimientos científicos de las estrellas y de su mitología. Comenzó hablando de las Perseidas, popularmente conocidas como las Lágrimas de San Lorenzo, que es una lluvia de meteoritos que se produce todos los años y que tiene su máxima intensidad durante de las noches del 11, 12 y 13 de agosto. Las Lágrimas de San Lorenzo son conocidas por este nombre porque el 10 de agosto es el día del santo, y se asocian con las lágrimas que vertió San Lorenzo al ser quemado en la hoguera.
En plena interpretación de estos astros, apareció una enorme estrella fugaz que se fragmentó en varios trozos antes de caer, dejando a todos los presentes con la boca abierta.Y después del asombroso avistamiento, llegaron las bromas: que si estaba preparado, que cuánto la había costado al Ayuntamiento de Palos que el cielo enviara ese espectacular regalo, etc.
Hubo varios avistamientos en esta noche espléndida que invitaba a estar allí hasta la madrugada, pero poco después de la medianoche se dio por concluida la actividad. Dado el éxito de este evento, en el que los participantes tuvieron la oportunidad de disfrutar y convivir durante unas horas en una naturaleza singular, además de aprender muchas cosas sobre los estrellas, es bien seguro que los organizadores lo vuelvan a repetir el próximo año.