Avenida Santa Clara
Foto de Mazagón Beach
Nuestro vecino Isaías Pascual, en un artículo publicado en este mismo periódico el pasado día 13, decía que una de las cosas típicas del verano en Mazagón era “aparcar en doble fila en los negocios de Santa Clara”. Y tenía mucha razón.
Yo por suerte o por desgracia vivo en esa zona y llevo bastante bien que “aparquen en doble fila” porque ello representa que a los vecinos “de los negocios” les va bien. Aunque hay veces que cuesta entender a los conductores: hay gran cantidad de espacio libre y siguen aparcando en doble fila o en los vados, por más que estén señalizados.
Esta mañana ha sido curiosa. Como siempre los coches estaban en doble fila y mi vado ocupado, que por más que indagaba en los negocios, nadie sabía de quien era. Como quiera que tenía que sacar el coche de manera urgente, he avisado a los municipales por si ellos podían hacer algo. Tras un largo rato ha aparecido el agente municipal (si contamos todo, he de decir que con cara de susto) y tras mirar el coche mal aparcado unas cuanta veces, la única solución que se le ha ocurrido ha sido ponerle una multa.
En la conversación con el agente, y tal vez por mi desesperación de llegar tarde, le he comentado que deberían vigilar más que los coches no se estacionaran en los vados y cuál ha sido mi sorpresa que el señor agente me dice, con total tranquilidad (y textual) “que si multáramos a la gente que aparca en los vados, en Mazagón no se podría aparcar”. Ante tamaña afirmación, la pregunta era obvia ¿Por qué entonces el Ayuntamiento nos cobra el vado? La respuesta ha sido agachar la cabeza, y entonces ha sido cuando ha multado al coche mal aparcado.
La verdad es que este Mazagón de nuestros amores y desvelos, el que querríamos ver mejor para los vecinos, los comerciantes de la zona; nuestros propios hijos, se merecen algo mejor. En cualquier caso nuestro Mazagón, o quienes nos representan son, al menos, “bastante insólitos”
Juan Sánchez Muliterno
Yo por suerte o por desgracia vivo en esa zona y llevo bastante bien que “aparquen en doble fila” porque ello representa que a los vecinos “de los negocios” les va bien. Aunque hay veces que cuesta entender a los conductores: hay gran cantidad de espacio libre y siguen aparcando en doble fila o en los vados, por más que estén señalizados.
Esta mañana ha sido curiosa. Como siempre los coches estaban en doble fila y mi vado ocupado, que por más que indagaba en los negocios, nadie sabía de quien era. Como quiera que tenía que sacar el coche de manera urgente, he avisado a los municipales por si ellos podían hacer algo. Tras un largo rato ha aparecido el agente municipal (si contamos todo, he de decir que con cara de susto) y tras mirar el coche mal aparcado unas cuanta veces, la única solución que se le ha ocurrido ha sido ponerle una multa.
En la conversación con el agente, y tal vez por mi desesperación de llegar tarde, le he comentado que deberían vigilar más que los coches no se estacionaran en los vados y cuál ha sido mi sorpresa que el señor agente me dice, con total tranquilidad (y textual) “que si multáramos a la gente que aparca en los vados, en Mazagón no se podría aparcar”. Ante tamaña afirmación, la pregunta era obvia ¿Por qué entonces el Ayuntamiento nos cobra el vado? La respuesta ha sido agachar la cabeza, y entonces ha sido cuando ha multado al coche mal aparcado.
La verdad es que este Mazagón de nuestros amores y desvelos, el que querríamos ver mejor para los vecinos, los comerciantes de la zona; nuestros propios hijos, se merecen algo mejor. En cualquier caso nuestro Mazagón, o quienes nos representan son, al menos, “bastante insólitos”
Juan Sánchez Muliterno
