Seguridad Vial. Mucho morro.
Concretamente 1,90 metros. Eso es lo que tiene el morro de mi Seat León. Si en un cruce colocan un obstáculo que me impide la visión, parte de ese morro o su totalidad deberá avanzar para poder ver si un vehículo se aproxima. Evidentemente esto puede provocar un accidente o que el conductor que se quiera incorporar al carril paralelo al que uso, cuando viene por mi derecha, vea limitado su radio de giro (es un decir también porque casi todo el mundo coge la “curva recta”). Y digo yo, no es más fácil retirar el obstáculo que provoca esa falta de visión. En 300 metros de la Avenida Santa Clara he fotografiado estos tres. Ciertamente el seto no molesta completamente, pero el final del mismo podría estar acerado o a un nivel mucho más bajo. El coche aparcado en la esquina de la guardería tampoco ayuda.
Estas fotos están tomadas desde el mismo ángulo de visión que tengo al parar en las marcas indicadas para tal fin. En uno de los cruces había antes un contenedor de vidrio que ya se ha quitado, pero permanecen los contenedores de basura. Ya he hablado varias veces con el concejal, y de hecho es el responsable de que quitaran el contenedor de vidrio. Los de basura, deberían alejarse y acotarse aunque fueran con marcas de pintura, pues no me extrañaría que aunque lo desplacen los encargados municipales, luego vuelvan “solitos” a donde molestan. Y poner los contenedores en las curvas (Calle El Dorado) para no molestar a los vecinos conlleva que los conductores vean un magnifico contenedor en vez del coche que se aproxima.
Más de una vez he mirado y remirado y al salir me he encontrado con el “coche fantástico” ese que de pronto salía de la nada. Emulando al gato Jinks: “Marditos conteneores”, no hay otro sitio para colocarlos. En fin, mejorar la visión de los cruces aumentará la seguridad vial y ya sabemos todos que más vale prevenir que curar (al conductor y al coche).