Como las portadas del Jueves, tenía más titulares: “Mucho, mucho ruido” o “Los decibelios son para el verano”.
Noche de sábado, hace calorcito. Hay que dormir con las ventanas abiertas. A medio sueño Shakira, Cali y el Dandee (con su éxito “Yo te despertaré”), Sergio Contreras con Fernando Caro y unos cuantos más comienzan a entrar por mi ventana. Echo de menos a Pitbull y a Tacabro con su Tacatá. Lo mismo no me desperté a tiempo. Después de varias canciones, miró el reloj, son las 6:44. No son horas o más bien no es volumen. Los ladridos de los perros y las peleas de gatos no suenan igual con música de discoteca de fondo. Un reciente estudio afirma que el 90 % de la música que se escucha ahora tiene la misma base musical. Pues yo afirmo que el 100% de las canciones actuales puestas a gran volumen se convierten en ruido, y más si estas intentando dormir. Tampoco ayuda el viento que te acerca y te aleja el volumen de la música.
Supongo que existe alguna normativa que esta gente pueda saltarse. Habrán mandado el precinto a Tomar Fanta. Yo obligaría a esta discoteca a que el Dj fuera de Protección Civil para que a una determinada hora dejara de poner música aunque estuviera llena de gente (como hacen en la playa). Y algunas preguntas: ¿Allí no va la Policía Municipal? ¿En esto no hay recortes? ¿Se pueden dedicar canciones?
En fin, como los carteles de las academias, aparcar en doble fila en los negocios de Santa Clara, los vendedores ambulantes y tantas cosas típicas del verano en Mazagón.
Isaías Pascual