09 agosto, 2012

Veraneando.

Mañana de olimpiadas. Mi mujer en el patio delantero transplantando macetas. "Ven que hay un camaleón en el árbol". Vaya, hacía tiempo que no veía uno de estos "veraneantes". No es la primera vez que aparecen por mi casa (urbanización El Faro). Recuerdo, lo típico, coger el camaleón y dejarlo en distintos paisajes para observar como cambiaba de color. Colocarlo en un arbusto y ver como cazaba con un rapidísimo latigazo de su lengua. Al final siempre lo acerco a un pinar cercano a la playa y lo dejó allí. Muchos veraneantes como este nos visitan cada año y por mi parte siempre son bien recibidos, aunque a ellos no les hace mucha gracia nuestros encuentros (siempre me abren la boca en plan desafiante). También recuerdo un año que se coló en mi casa una musaraña, era la primera vez que veía una. La cogí y la metí en un fiambrera de plástico (sin la tapa) para enseñársela a mi familia y a todo aquel que me encontraba. Luego la dejé en la parcela. Vivimos en un entorno natural y lo mínimo que debemos hacer es respetarlo y mantenerlo. Así podremos disfrutarlo los que vivimos aquí y todo tipo de "veraneantes".
Isaías Pascual