Manifestación por la segregación de
Mazagón en la capital onubense el 12 de abril de 2008.
Si la manifestación del
pasado martes en Barcelona convocó a centenares de miles de personas reivindicando
la independencia secesionista, también en Mazagón, mancomunidad y localidad en
la que resido, sus habitantes han proclamado en innumerables ocasiones su
postura en favor de la segregación.
Se plantea una especie
de separación pausada pero efectiva por el presidente de la Generalitat, Artur
Mas, evitando la palabra independencia, pero apelando a un referéndum que la
selle, amparando todo esto tras la sombra del pacto fiscal.
Pues siendo consciente
de que Mazagón no vive uno de sus peores momentos políticos gracias al efecto
bisagra del brazo político de las asociaciones vecinales con rancio abolengo, no deja de preocuparme la ahora de momento en
“pies quietos” Reforma de la Administración Local, frenada por el
posicionamiento de los ediles, pero solo momentáneamente, que amenaza con
coronar a las diputaciones como administradoras directas de las localidades con
menos de veinte mil habitantes; detallando que en cuestión de servicios no
tienen experiencia.
Y si ahora tocase
repartir condados, ducados o agrupaciones de masías, que nos den unas
escrituras y ya habrá quien se las trabaje.
Aquí pan para todos.
Cataluña olvida que fue levantada por millares de familias de otras autonomías
y que por supuesto Andalucía dio el callo en su construcción, ellos pusieron el
suelo, pero la fuerza de trabajo no bajó del cielo y, de hecho, gran cantidad
de nuestros paisanos residen todavía allí.
Pronto podremos encontrar
en nuestros supermercados alimentos con un código de barras que comienza por 1-5 en vez de por
8-4, ya no son “condumios” españoles, son catalanes, ¿de otro país? Tal vez no sea
mala idea que vayamos pidiendo para nuestras fresas, esas que llegan casi a las
discotecas del polígono, nuestras coquinas, nuestros piñones, chocos, corvinas
y demás, el 7-0 por ejemplo, sin mirar, imagino que el porno estará pillado.
De todos es conocido que
la Generalitat creó y aplicó el Impuesto
sobre las Estancias en Establecimientos Turísticos, extensible hasta incluso en
las embarcaciones de recreo que amarran en sus puertos. Aquí ni por asomo, y
hasta seríamos capaces de suprimir los gorrillas si nos aprietan un poco.
En alusión a algo que me
comentó un amigo y antiguo compañero, que respeto, me consta el esfuerzo de las
asociaciones y elogio su trabajo y constancia,
eso no quita que si alguien tiene la buena voluntad de hacer un camino, por
ejemplo, puedas decir que el peralte de la curva no es el más adecuado y puede
causar problemas sin que se te considere un enemigo por ello. Evidentemente, en
un Mazagón Independiente deberían gobernar los que se lo han currado y además
ofrecer las plazas de funcionarios y otros puestos a quienes los ocupan, que a
la postre son los que mejor conocen los entresijos de este “pueblo”.
El problema de Mazagón
se hace extensible a cuantas mancomunidades se identifiquen con él y aquí solo
se pretende reflejar una pequeña utopía, con permiso de Platón, nuestro propio
referéndum, al amparo de esta siempre sorprendente España, con tendencias a
todo tipo de recortes, ahora incluso territoriales.
Federico Soubrier
García.