06 octubre, 2012

REFORMA DE LA LEY DE COSTAS

Chiringuito en Mazagón
El  Consejo de Ministros ha aprobado el proyecto de ley que reforma la actual Ley de Costas.
Al estar afectados los propietarios de bastantes viviendas de Mazagón por la Ley de Costas y haberse aprobado como viene sucediendo habitualmente por mayoría del gobierno del PP su reforma, he considerado de interés el leerla con detenimiento y hacer un resumen, teniendo que reconocer que resulta difícil el decantarse a favor o en contra, sabiendo el problema que se le planteaba a los concesionarios y de otro lado el dilema medioambiental que supone.
Atendiendo a las últimas expectativas, sobre 3.000 chiringuitos construidos en las playas españolas así como miles de viviendas asentadas en suelo de dominio público marítimo terrestre se salvarán de la demolición prevista inicialmente para el 2018, ampliándose el plazo de las concesiones en 75 años.
Casas, restaurantes, hoteles y chiringuitos se beneficiarán de la ampliación, con la puntualización del ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, de que  "no es una amnistía de situaciones ilegales".
En el caso de los chiringuitos desmontables la autorización pasará de uno a cuatro años, permitiéndose así que los proyectos pasen a ser más estables, con las consiguientes mejoras en inversión, que ineludiblemente repercutirán en la calidad del servicio al usuario.
Las casas se podrán vender o reformar, manteniendo su volumen y altura. Lo cual evitará por un tiempo bastante significativo unas pérdidas cuantiosas de patrimonio.
Se establece distinción entre playas urbanas y naturales, a fin de fomentar la protección de estas últimas.
En el caso de las industrias deberán superar un informe ambiental para poder prorrogar la concesión.
Existe en el proyecto un punto  "cláusula antialgarrobicos", que propugna tolerancia cero frente a las agresiones en la costa permitiendo actuar al gobierno frente a los acuerdos municipales que aprueben obras contrarias a la ley.
En el caso de Huelva, la reforma hace hincapié en la amnistía a la Barriada Histórica Ría de Punta Umbría, el casco urbano de Isla Cristina y el Caño del Cepo (Huelva), estableciendo un deslinde especial; todas amenazadas con ser desmanteladas en el 2018.
La ley excluye del dominio público las “dunas artificiales y las dunas muertas”, lo que reducirá la zona pública en lugares como Doñana. Medio Ambiente autoriza a reducir en las rías la servidumbre de protección de 100 a 20 metros “en atención a las características topográficas o hidrográficas”.
Evidentemente, aunque nunca llueve a gusto de todos, la reforma supone un respiro para  los propietarios de las antiguas concesiones, que llevaban años contando con perder sus propiedades en poco tiempo, pero no se puede obviar la postura contraria de las Organizaciones No Gubernamentales, que esperaban una importante ampliación y saneamiento medioambiental del Dominio Público Marítimo Terrestre.
Federico Soubrier García