El pasado lunes salieron los dos
primeros camiones de tapones de plástico, fruto de la solidaridad de miles de
personas que quieren contribuir con lo que se obtiene de su venta a mejorar la
calidad de vida de ALEJANDRO, el niño de Mazagón que sufre una lesión cerebral
severa a raíz de un accidente. La carga de estos camiones, que ascendió a 16
toneladas, tuvo lugar en el R-4 de Palos de la Frontera, donde se está
almacenando todo este volumen de plástico. Esta primera partida supone una
inyección de ilusión y esperanza para los padres que confían en el tratamiento
al que le están sometiendo.