01 noviembre, 2012

El ARTE DEL SILVESTRISMO EN MAZAGÓN

En un día en que Huelva se prepara para celebrar en muchos de sus municipios las tradicionales Migas de Tosantos y España rinde recuerdo a sus difuntos, engalanando los lugares santos, Mazagón amanece brillante y cálido.
Siendo nuestra localidad lugar de prácticas de un sinfín de actividades y deportes hoy toca, por ser el periodo de paso de las aves migratorias en la fase otoñal,  la práctica del arte de capturar pájaros con red, “el silvestrismo”.
Al acercarnos a la explanada de los aparcamientos frente al Restaurante las Dunas, observamos que sobre la arena están colocadas una hilera de galeras (planta de la familia de los cardos) y otra parecida a la camarina (prohibida por ser una especie en peligro de extinción) que pudiese ser de mortiño, torvisca o quizás lentisco, con una hoja de red  de unos cinco metros de largo a cada lado; lo que los aficionados definen como una postura.
            Sugiero a mi mujer, que no conoce este tipo de deporte, que nos acerquemos a hablar con las dos personas que se encuentran al final del tiro a unos veinte metros. Aunque sabemos que podemos alterar el proceso de caza, recuerdo que se inicia al amanecer con las primeras luces y más o menos a las once para el paso de bandos, ya que se echan a comer y descansar. Gratamente José Manuel y Raquel nos reciben con simpatía y nos permiten fotografiarles y charlar un rato.
            Recuerdo que cuando viví en Palos de la Frontera a los once años dediqué mucho tiempo a enseñar a los jarilleros, señuelos embragados, que aprenden a mantenerse en la punta de un palo, y  al ser izado desde lejos mediante un cordel y dejarlo caer, hace que revoloteen tras él, sirviendo de engaño a los bandos que lo ven desde lo alto y en muchas ocasiones aterrizan en busca de alimento. Todo un arte el adiestrarlos y que estén tranquilos y siempre en la punta de la jarilla.
            José Manuel nos cuenta la serie de requisitos que requiere esta actividad, desde la licencia federativa, los días de apertura de la veda, el máximo permitido de capturas, solo cinco ejemplares por jornada, control de las redes, hasta las cuantiosas multas por infracción.
            Si se ha excedido el cupo, al final del día, se produce la suelta, reteniendo los mejores ejemplares de jilgueros, verdones, luganos, jamases y chamarices, a fin de usarlos como reclamo o para obtener los preciados mixtos en su cruce con  canarias.
            Oyendo el canto de numerosos cimbeles, colocados en sus perchas, alrededor de la postura, vemos cómo realizan las últimas capturas y comprometiéndonos a enviarles este enlace de Mazagón Beach nos despedimos de ellos.
Federico Soubrier García.