El dique Juan Carlos I es
“fundamental” para la navegabilidad de la ría. La erosión de Matalascañas, y no
el dique, está detrás de la falta de arena en la playa
A. M. L.
Fuente: El Periódico de Huelva
Una de las propuestas del
Ayuntamiento de Almonte para solucionar la falta de sedimentos en la playa de
Matalascañas encalla en la opinión de distintos expertos que consideran
inviable la retirada del dique Juan Carlos I. Los estudios realizados en el
proyecto de ejecución del espigón (1981), cuando ya se valoró la incidencia del
mismo sobre el litoral, y la dinámica de la Costa revelan otros causantes de la
regresión del litoral, sobre los que sí es preciso acometer actuaciones.
La hipótesis municipal relaciona
el hundimiento del camión de la empresa Aqualia en el Paseo Marítimo, con la
carencia de arena en la playa del núcleo costero; una teoría que ha sido
ratificada por los expertos consultados por este periódico, entre ellos el
ingeniero de caminos, canales y puertos, Diego García Ramos, quien visitó la
zona afectada. Sin embargo, la eliminación del espigón de Huelva no sería el
principal culpable de la regresión del aporte natural de sedimentos en el
litoral. De hecho, la Autoridad Portuaria de Huelva, a la cual pertenece el
dique por estar en su dominio público, consideró “un grave error técnico”
relacionar la falta de arena en Matalascañas con esta infraestructura.
El director de la APH, Pedro
García, explicó a este periódico que “en la dinámica del litoral influyen
muchos factores y la unión de ellos provocan la regresión de la Costa”. Entre
ellos, citó la falta de aporte de los
ríos como consecuencia de los embalses o la incidencia geológica que propicia
desde hace siglos que la franja costera pierda la batalla con el mar. Pero no
sólo existe una explicación técnico-científica para desaconsejar la retirada
del espigón, sino también una cuestión económica. Al coste que supondría su
eliminación, hay que añadir la riqueza generada por el tráfico marítimo. “El
dique permite tener aguas navegables de gran calado y crear riqueza en la
provincia merced al tráfico de mercancías, cercano en la actualidad a los 28
millones de toneladas”, puntualizó el director de la Autoridad Portuaria de
Huelva. Este dique, por tanto, es “fundamental y vital” para fijar y
estabilizar la vía navegable del tráfico marítimo hacia el Puerto, puesto que
sin él “se crearían lenguas de arena e imposibilitaría la entrada de barcos de
gran calado”, detalló. Es por ello que la propuesta del Ayuntamiento de Almonte
“no tiene ningún rigor. Nosotros vamos a continuar con nuestra línea de trabajo
sin entrar en polémica. Creemos que esa petición no llegará a ningún lado”,
concluyó.