Multitudinaria manifestación reivindicando la segregación de Mazagón por las calles de la capital en noviembre de 2010
Como
vecino de Mazagón he de decir que me parece un hecho lamentable la
desestimación por parte del Tribunal Supremo del recurso de AVEMA sobre la
segregación de Mazagón, al igual que considero nefastas las declaraciones del Alcalde
de Palos de la Frontera, Carmelo Romero, ensañándose con esta asociación, que a
la postre lo que ha hecho es luchar por conseguir lo que entraría en los deseos
de cualquier vecino que se encuentre empadronado en la localidad. Quien se jacte de esta sentencia, no tiene mucho
más que decir.
Obviando
la mayor o menor fortuna del devenir de AVEMA, no me queda más remedio que
felicitarla por el empeño demostrado en una lucha, que como cualquier tema
judicial podría acabar con una sentencia favorable o desfavorable.
Comprendiendo
que, por parte de uno de los Ayuntamientos implicados, en ningún caso se
iniciará conjuntamente un nuevo proceso en aras de la segregación de Mazagón,
solo me queda el intentar entender la última alternativa “viable” que plantea
el Partido Independiente de Mazagón, la constitución en Entidad Local Autónoma.
Cuestión de la que he de reconocer, tendría que empezar a indagar, dado que
seguramente será inminente el que la Diputación se haga cargo de la Mancomunidad,
según los últimos movimientos políticos.
En
cualquier caso viene a mi mente una película, basada en hechos reales, “El
inglés que subió una colina pero bajó una montaña”, protagonizada por Hugh
Grant, que relata como la unión de un
pueblo, puede conseguir metas en principio inalcanzables y que me permito
recomendar para una posterior reflexión. Si en ese caso se consiguió más
altura, por qué no se conseguiría en este más distancia (7.501 metros).
Creo
que es un buen momento para concentrarse en lo más importante: el futuro de
Mazagón.
Federico Soubrier García.