En 1986, Ernesto Pérez Domínguez
“Capitán Salitre”, y otros cuatro marineros de Palos de la Frontera emprendían
una travesía de hermanamiento con sus compañeros baioneses para rendir homenaje
a la tripulación de la carabela “La Pinta” que, dirigida por Martín Alonso
Pinzón, llevó la noticia del descubrimiento a Baiona La Real. Veinticinco años
después, el “Capitán Salitre” realiza un segundo viaje en el velero
“Machichaco”, para conmemorar aquella primera travesía. Le acompañaron en el
viaje, José Ángel Quintero, su hijo Ernesto Pérez Banda y otros dos tripulantes
coruñeses. La travesía, de 500 millas, duró siete días, ya que hicieron escala
en varios puertos por el mal tiempo.