Según la Asociación Mesa de la Ría
de Huelva, REPSOL INVESTIGACIONES PETROLIFERAS, S.A. (RIPSA), que extrae gas de
las plataformas Poseidón ubicadas frente a las costas de Doñana, desde
1995 con autorizaciones sectoriales, funciona sin la preceptiva Autorización
Ambiental Unificada (Directiva Europea IPPC)
Fuente: http://mesadelaria.es
La Mesa de la Ría denuncia que el
Ayuntamiento de Huelva a través de su empresa municipal permite con un convenio
un enorme vertido industrial de aguas contaminadas de formación que proceden de
una actividad que carece de control, evaluación y autorización ambiental según
la legislación vigente adaptada a la Directiva Europea IPPC.
La Empresa REPSOL INVESTIGACIONES
PETROLIFERAS, S.A. (RIPSA), que extrae gas de las plataformas “Poseidón
Norte” y Poseidón Sur”, ubicadas frente a las costas de Doñana, desde 1995 con
autorizaciones sectoriales, funciona sin la preceptiva Autorización Ambiental
Unificada (Directiva Europea IPPC) a la que era obligatorio que se adaptaran
todas las industrias existentes con el límite, impuesto por la Unión Europea
a del día 30 de abril de 2008.
REPSOL deshidrata el gas que
llega a través de los gaseoductos submarinos a sus instalaciones en tierra
ubicadas a escasos 20 metros del parque natural de Doñana (y allí inyecta el
gas en la las redes de gaseoductos que atraviesan los espacios protegidos de la
red Natura-2000 de Doñana. Repsol, al carecer de autorización ambiental, no
tiene previsto el tratamiento de sus residuos y tampoco contempla la reinyección
del agua de formación en el yacimiento, porque pretende dedicar el yacimiento
una vez se agote al almacenaje subterráneo de gas.
En la denuncia la Mesa recuerda
las palabras del Comisario de Medio Ambiente, Janez Potocnik, que afirmó en
relación a los vertidos de fosfoyesos de la Empresa Fertiberia, en estas mismas
marismas, que la naturaleza “no es un basurero”, e instó a España “a poner
orden rápidamente” respecto al vertido de residuos sin planes de eliminación.
Pese a ello la situación en Huelva sigue igual.
Planta de proceso en la linde del Parque natural de Doñana |
LOS VERTIDOS CONSENTIDOS POR EL
AYUNTAMIENTO SON “AGUAS RESIDUALES CONTAMINADAS”.
Las analíticas consultadas por la
Mesa de la Ría en el expediente de autorización de vertidos de Mazagón, las
mismas aguas que ahora REPSOL vierte en Huelva, confirman que son aguas
residuales contaminadas que contienen altas cantidades de cloruros y
cantidades significativas de Bario, Hierro, Aceites y grasas, Hidrocarburos,
Selenio, Niquel, Mangneso, Cromo, Boro, Arsénico, etc.., para un volumen de
vertidos tan importante (más de dos millones de litros diarios). Las analíticas
omiten estudios sobre la radiactividad de las aguas de formación, cuando es
conocido por los técnicos en extracción de hidrocarburos que las aguas de
formación, residuo contaminante de los yacimientos de gas, como los de Repsol
en la costa de Doñana, pueden contener niveles altos de radiactividad.
Planta de Repsol en Mazagón |