Publicado en El Periódico de Huelva el viernes 5 de abril
Como
quiera que cualquier experimento debe hacerse con casera y en casa, voy a
intentar plantear la teoría de un gobierno mejor (lo tengo fácil). Hipotetizando
en laboratorio en busca de una solución que pienso convertir en paradigma,
haciéndolo imaginariamente sobre Mazagón, donde vivo, y al que por arte de
birlibirloque, le doy la segregación y lo convierto en mini país. Lo primero, a
tomar fanta senado y monarquía, para evitar gastos y escándalos. Los únicos
rescates aquí serán de Protección Civil.
Como
premisas básicas, ni hablar de mayoría, nadie, jamás, engaña a la gente,
hundiéndola y machacándola, con un programa cebo y gobierna cuatro años. El primer
partido tendrá el 30% de escaños, el segundo el 15, el resto se repartirá el
otro 55. La presidencia, una única legislatura y sin vitalicia. Partidos de
empresarios, de autónomos y de trabajadores por cuenta ajena, cuantos más mejor,
asociaciones, surferos, aparcacoches de
meseta, trasmalleros, freseros, piñeros o emigrantes. Mismos impuestos para
todos. Como norma general los empresarios ganarán tres veces lo que el que
menos de sus contratados, el exceso revertirá favoreciendo sanidad, educación y
salarios.
El
ejército tendrá su base en el Picacho. Habrá una cláusula que no permita independizarse
ni a las casas de Bonares ni Ciparsa (es un poner). Debemos permanecer unidos.
Las diferentes zonas, Poblado Forestal o Barriada San José, mantendrán las tradiciones, hay que respetarlas.
Si diez
o quince partidos tienen que ponerse de acuerdo para tomar decisiones, será más
complicado que alguien robe o firme una contrata para pintar las arenas de la
playa de verde conchabando con su primo.
Los
parados, todos cobrando, pero a las nueve al polideportivo, aceptando el
trabajo que se le ofrezca según cualificación. Que son peones, a mantener
jardinería y limpieza. Que son titulados, a mantener jardinería y limpieza, que
para eso mientras estudiaban, los anteriores llevaban diez años trabajando
pagándoles las becas.
En laboratorio
se aumenta el consumo y el desarrollo. Nos hundimos. O preparamos un flotador o
fanta limón.
Federico Soubrier García