Eran poco más de las diez de la
mañana y ya esta efímera construcción de un solo día estaba montada, a la
vez que la atrevida chavalería se daba el primer chapuzón. El genuino sabor a
verano vuelve con los primeros colonos de nuestras arenas trayendo algarabía y
color a la playa, anticipándose al ansiado periodo estival que nos regalará
esas bien merecidas y esperas vacaciones.
Federico Soubrier