Desde hace una semana se está
realizando una tala de pinos, calificada de indiscriminada por los vecinos, en
Mazagón. La corta está siendo realizada por parte de una empresa que
ha sido contratada por la Consejería de Medio Ambiente de Huelva. Según
aseguran los vecinos de la zona, esta tala no responde a un tratamiento
silvícola acorde a la masa forestal, sino a intereses puramente comerciales
para la venta de la madera.
Fueron los vecinos de la barriada
San José, próxima a estos pinares los que dieron la voz de alarma, al observar
que ese pulmón verde que rodea la barriada estaba siendo “víctima de una
abusiva e indiscriminada tala que califican de atropello ambiental”. Los
vecinos no quieren poner en tela de juicio la legitimidad de estas labores,
pero les resulta muy sospechoso que la tala en esta zona se realizara en plena
Semana Santa cuando no había servicio de Guardería Forestal que pudiera ser
alertada de posibles irregularidades.
A juicio de los vecinos, la tala
se está realizando sin ningún criterio de conservación, clareando mucho más de
lo normal, es decir, dejando espacios completamente desiertos. “El monte
necesita limpieza y renovación, pero esto es una esquilmación, están
destruyendo el paisaje y no piensan replantar. El terreno quedará
deforestado”, comentaba indignado uno de los vecinos. Según un experto forestal
consultado, la primera regla de una tala es no fijarse en el árbol que hay que
cortar sino en el que hay que dejar.